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Según explicó Andrea Céspedes González, el domingo 20 de agosto llegó hasta el hospital estatal en Concepción, cerca de las 23:30, a pedir asistencia para el parto. Relató que la fecha para dar a luz “era el 9 de agosto, pero me decían que todavía no iba a tener mi hijo. Les pregunté si no podía tener en cesárea y me dijeron que si ya tuve –en parto– normal así sería otra vez. Así fue que el domingo a la noche (día 20 de agosto) llegué al hospital y a la madrugada le tuve a mi bebé”.
Agregó que fueron cuatro personas las que entraron con ella a la sala de parto y que a pesar de que les avisó que tenía hernia, igual le obligaron a hacer fuerza para que nazca la criatura.
Además, denunció que la maltrataron verbalmente en el lugar. Dijo que llorando pidió ver a su bebé y que le manifestaron que debía rezar en vez de llorar por el recién nacido, que pesó 4,5 kilogramos.
Por su parte, una tía del marido de la parturienta, María Palacios, explicó que los familiares recibieron la información por parte de los médicos de que el bebé estaba grave y que debía ser llevado a Asunción. “Según la pediatra, la pared vaginal le apretó mucho tiempo la cabeza y ahí se golpeó mucho, además tiene fractura del brazo izquierdo”, expresó Palacios.
Agregó que “el lunes a las 17:00 aproximadamente le trasladaron a la criatura hasta el hospital de Luque, donde está internada en terapia intensiva y, según lo que me dijo el papá del bebé, este está mejorando”.
La Dra. Rocío González fue la que estuvo de guardia ese día en la sala de partos y ayer, luego de la denuncia de la madre del bebé, intentamos conocer su versión y la llamamos a su número de celular, también le enviamos mensajes haciéndole saber sobre la intención de nuestra comunicación, pero la profesional no respondió.
“Se recompone”
En tanto, el Dr. José Araújo Quevedo, ginecoobstetra, explicó que el lunes último se tuvo una reunión con el director del hospital regional y los profesionales ginecoobstetras del servicio y allí se explicó que el bebé tuvo “fractura en tallo verde en la clavícula, eso luego se recompone”.
“Era una paciente que llegó con trabajo de parto expulsivo, tuvo que realizar ese procedimiento para que ese parto evolucione y dar nacimiento al bebé”, aseguró.
Sobre los golpes que recibió en la cabeza el recién nacido el Dr. Araújo Quevedo dijo que sobre eso no puede opinar porque ya debe ser un neonatólogo.