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Algunos afectados explicaron que en el río comenzaron a aparecer restos industriales y de caña dulce desde el sábado último. Los turistas que llegaron el fin de semana hasta la ciudad tuvieron que retirarse por el estado en el que se encontraba el agua.
Édgar Dietrich, uno de los pobladores de Itapé, expresó que no van a permitir que la fábrica siga contaminando y adelantó que en unos días prepararán otra manifestación, esta vez frente a la Azucarera Paraguaya (Azpa) exigiendo el cierre de la fábrica por la polución.
El ingenio ya había sido condenado en una ocasión por la fiscalía de medioambiente de Villarrica por contaminar el río, pero raramente había donado una camioneta tipo Mahindra doble cabina a la fiscalía.
Luego en otra ocasión la empresa se comprometió a realizar un plan de mejoramiento a las piletas de tratamiento de los residuos para beneficio de los itapeños. Sin embargo, los directivos de la azucarera están violando dicho acuerdo, por lo que la población afectada ya no lo tolerará.