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A una concejala que no está de acuerdo con el control de tránsito realizado por la empresa Sertran en el Acceso Sur no le paga su dieta y está tratando de chantajearla.Un escrito firmado por el secretario general de la Municipalidad de Ñemby, Sergio Alvarenga, y el intendente Lucio Lesme (PLRA), fechado el 16 de junio pasado, delata claramente al jefe comunal en su procedimiento arbitrario e ilegal. Refleja que maneja la Municipalidad a su antojo y pretende utilizar el dinero público para satisfacer su ego.
La edil Herna Villamayor (PLRA), quien se opone fuertemente a los contratos firmados por el intendente con Sertran, no cobra su dieta hace dos meses (mayo y junio). Critica la actuación de Lesme en la concesión de los servicios de control de tránsito a través del sistema electrónico y fue sancionada. A través del presidente de la Junta Municipal, Freddy Molinas (PLRA), la concejala Villamayor solicitó el pago de sus haberes atrasados. La respuesta del intendente fue que no pagará mientras la afectada no se presente en su oficina a hablar personalmente con él.
En el último párrafo de la nota se puede leer cuanto sigue: "el intendente municipal tiene la puerta abierta para recibir en su despacho a la concejala Herna Villamayor, para explicarle personalmente sobre la utilización del dinero recaudado por esta institución, antes de proceder al pago de su dieta".
Los demás concejales, excepto Agueda Achinelli y Silvio Núñez ambos, del mismo partido del intendente, están al "servicio" del mismo para no correr la misma suerte. En este sentido, quienes aprueban todo lo que viene del ejecutivo son Alberto Agüero (PS) quien prácticamente representa a Sertran en la Junta, Lorenzo Melgarejo (ANR), Máximo Romero (ANR), Albino Morínigo (ANR), Fernando Acosta (ANR), Oscar Martínez (ANR), Néstor Benítez (PLRA), Faustino Francou (PLRA) y Freddy Molinas (PLRA).
Aumento de dietas
En el mes de octubre de 2008 comenzaron a recorrer la Junta Municipal los "millones" de argumentos para las negociaciones con la empresa Sertran. En aquellas primeras reuniones, los concejales aprobaron por unanimidad el proyecto del intendente de contratar en forma directa a la empresa Sertran. Hasta se sacó una ordenanza para adecuar el reglamente de tránsito a los intereses recaudatorios.
Un tiempo después, según manifestó la concejala Herna Villamayor, se percató de que fueron utilizados, y al analizar bien la situación, encontraron la violación de varias leyes, aparte de que la propuesta del intendente no se ajustó a lo implementado posteriormente.
Así fue como ella, con Agueda Achinelli y Freddy Molinas (liberales), presentaron la minuta en la que se solicita la derogación de la resolución que autoriza al intendente a firmar contrato con Sertran. También en aquel momento se presentó el informe del asesor jurídico de la Junta, David Luraghi, quien recomendó la derogación de la ordenanza.
"Sin embargo, no lograron el acompañamiento de los demás concejales, porque ellos ya tuvieron la promesa de ganar cerca de G. 2.500.000 más mensualmente gracias a la recaudaciones con Sertran", según el concejal Silvio Núñez (PLRA).
En ese momento ya se tenía la estimación de nuevos ingresos en las arcas de la Comuna en el 2010. Del presupuesto de G. 6.000 millones, se incrementó a G. 9.000 millones, aproximadamente. Esa suma significaba importante aumento en la dieta de los concejales, de G. 4.166.000 treparía a G. 6.500.000. A partir de ese momento era imposible hacer cambiar de parecer a los demás colegas del "equipo del intendente", explicó el edil.
Además, el intendente dejó entrever que, si no fuera por las recaudaciones por las fotomultas, no se hubiera podido cumplir varios compromisos que tiene la municipalidad.
En el tercer párrafo del escrito (facsímil), afirma que "de lo percibido (por las fotomultas) se están cubriendo las obligaciones de la Municipalidad, como ser el pago de dietas de los concejales, sueldos de funcionarios, construcción de la biblioteca municipal, albergue, comisaría, subcomisaría, empedrado en distintos barrios y otras inversiones".
La edil Herna Villamayor (PLRA), quien se opone fuertemente a los contratos firmados por el intendente con Sertran, no cobra su dieta hace dos meses (mayo y junio). Critica la actuación de Lesme en la concesión de los servicios de control de tránsito a través del sistema electrónico y fue sancionada. A través del presidente de la Junta Municipal, Freddy Molinas (PLRA), la concejala Villamayor solicitó el pago de sus haberes atrasados. La respuesta del intendente fue que no pagará mientras la afectada no se presente en su oficina a hablar personalmente con él.
En el último párrafo de la nota se puede leer cuanto sigue: "el intendente municipal tiene la puerta abierta para recibir en su despacho a la concejala Herna Villamayor, para explicarle personalmente sobre la utilización del dinero recaudado por esta institución, antes de proceder al pago de su dieta".
Los demás concejales, excepto Agueda Achinelli y Silvio Núñez ambos, del mismo partido del intendente, están al "servicio" del mismo para no correr la misma suerte. En este sentido, quienes aprueban todo lo que viene del ejecutivo son Alberto Agüero (PS) quien prácticamente representa a Sertran en la Junta, Lorenzo Melgarejo (ANR), Máximo Romero (ANR), Albino Morínigo (ANR), Fernando Acosta (ANR), Oscar Martínez (ANR), Néstor Benítez (PLRA), Faustino Francou (PLRA) y Freddy Molinas (PLRA).
Aumento de dietas
En el mes de octubre de 2008 comenzaron a recorrer la Junta Municipal los "millones" de argumentos para las negociaciones con la empresa Sertran. En aquellas primeras reuniones, los concejales aprobaron por unanimidad el proyecto del intendente de contratar en forma directa a la empresa Sertran. Hasta se sacó una ordenanza para adecuar el reglamente de tránsito a los intereses recaudatorios.
Un tiempo después, según manifestó la concejala Herna Villamayor, se percató de que fueron utilizados, y al analizar bien la situación, encontraron la violación de varias leyes, aparte de que la propuesta del intendente no se ajustó a lo implementado posteriormente.
Así fue como ella, con Agueda Achinelli y Freddy Molinas (liberales), presentaron la minuta en la que se solicita la derogación de la resolución que autoriza al intendente a firmar contrato con Sertran. También en aquel momento se presentó el informe del asesor jurídico de la Junta, David Luraghi, quien recomendó la derogación de la ordenanza.
"Sin embargo, no lograron el acompañamiento de los demás concejales, porque ellos ya tuvieron la promesa de ganar cerca de G. 2.500.000 más mensualmente gracias a la recaudaciones con Sertran", según el concejal Silvio Núñez (PLRA).
En ese momento ya se tenía la estimación de nuevos ingresos en las arcas de la Comuna en el 2010. Del presupuesto de G. 6.000 millones, se incrementó a G. 9.000 millones, aproximadamente. Esa suma significaba importante aumento en la dieta de los concejales, de G. 4.166.000 treparía a G. 6.500.000. A partir de ese momento era imposible hacer cambiar de parecer a los demás colegas del "equipo del intendente", explicó el edil.
Además, el intendente dejó entrever que, si no fuera por las recaudaciones por las fotomultas, no se hubiera podido cumplir varios compromisos que tiene la municipalidad.
En el tercer párrafo del escrito (facsímil), afirma que "de lo percibido (por las fotomultas) se están cubriendo las obligaciones de la Municipalidad, como ser el pago de dietas de los concejales, sueldos de funcionarios, construcción de la biblioteca municipal, albergue, comisaría, subcomisaría, empedrado en distintos barrios y otras inversiones".