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VILLA OLIVA, ÑEEMBUCÚ (Clide Noemí Martínez, corresponsal).Los denunciantes indicaron que a través de una manifestación tratarán de llamar la atención de las autoridades nacionales y de toda la sociedad sobre el peligro que las fumigaciones representan para el frágil ecosistema del estero.
Según el concejal del PLRA Antoliano Aquino, las canalizaciones de las aguas de los humedales, así como la acción de topadoras y el uso de productos químicos en fumigaciones aéreas, están causando estragos en la zona.
Refiere también que lamentablemente, el intendente de Villa Oliva, Joel Agüero, y el gobernador Carlos Silva dan la espalda al llamado de auxilio de los vecinos del lugar.
Aquino resaltó que la totalidad de los ediles de la Municipalidad de Villa Oliva están en contra de la acción de los arroceros, que desde hace unos meses se han instalado en la zona.
Dijo que las fumigaciones aéreas se vienen repitiendo durante los últimos 10 días y que los grandes esteros de la zona se están secando.
Dijo sentirse apenado porque en un solo lugar se encontraron muertos 5 ciervos de los pantanos, especie de la que sobreviven pocos ejemplares y que podrían desaparecer al no resistir la contaminación que representa el cultivo extensivo del arroz. “Cuántos más habrán muerto”?, preguntó.
Expresó que la radio comunitaria local “Villa Oliva FM 88.7” realiza una permanente campaña a favor de los empresarios y que fustiga a los que cuestionan la acción de los arroceros.
Manifestó que han recurrido al gobernador Silva para manifestarle la preocupación de los pobladores de la zona, pero que recibieron como respuesta que la inversión traerá el progreso y dará trabajo a vecinos. Pero según los denunciantes, esto es falso, ya que la mayoría de los trabajadores contratados son brasileños y ni siquiera contarían con documentos que les habiliten a trabajar en el Paraguay.
Empresarios niegan
Los responsables de la arrocera del lugar son el brasileño Mario Bergollo y el paraguayo Ignacio Heisecke. Este último había asegurado que la arrocera cuida todos los detalles para evitar que la naturaleza sea afectada y que las críticas están lejos de corresponder a la realidad.
Indicó que la inversión brasileño-paraguaya, además del cultivo del arroz, pretende instalar un puerto en la zona, lo que significará una gran inversión y una oportunidad de desarrollo para los distritos del norte de Ñeembucú.
Por su parte, la Secretaría del Ambiente (Seam) había dado luz verde al emprendimiento, aprobación que también fue otorgada por la Municipalidad de Villa Oliva y la Gobernación de Ñeembucú, instituciones que aún no se han manifestado por la muerte de los animales silvestres.
El ciervo de los pantanos o guasupuku en lengua guaraní, es el ciervo más grande de Sudamérica, llegando a alcanzar los adultos 150 kilos de peso y más de 2 metros de largo. Este cuadrúpedo se alimenta fundamentalmente de hojas y plantas acuáticas. La hembra tiene una cría por parición, que generalmente ocurre entre los meses de mayo y setiembre.
Su hábitat predilecto es el área de los esteros y se desplaza con facilidad en estos lugares, donde la incursión de su principal depredador (el ser humano) era poco frecuente. El ciervo de los pantanos es una especie en peligro de extinción y entre los escasos lugares en los que aún pueden ser vistos, están precisamente los humedales del Ñeembucú.