Cargando...
Las notas de pedidos de intervención de la Municipalidad de Tava’i (distrito ubicado a 330 kilómetros de Asunción) fueron presentadas el 23 de abril en el Ministerio del Interior y en la Cámara de Diputados. La intendenta, Alba Correa Duarte (ANR), fue imputada por lesión de confianza y malversación por el fiscal Carlos Chamorro.
Según la investigación fiscal, la jefa comunal no tiene cómo demostrar el uso de unos G. 286.510.000 de los años 2011 y 2012. Sin embargo, los denunciantes aseguraron que el faltante supera los G. 2.000 millones.
El presidente de la Junta Municipal de Tava’i, Diosnel Báez (ANR); la vicepresidenta, María Victoria Bogado (ANR), y Nilsa Riveros (PLRA) visitaron nuestra redacción para explicar el motivo del pedido de intervención. Estuvieron acompañados por el presidente de la Comisión de Verdad y Justicia de Tava’i, Martimiano Bogado.
El concejal Báez indicó que en tres años la administración de Correa manejó G. 8.000 millones y la única obra fue la construcción de dos cuadras de empedrado. Indicó que en el año 2012 no presentó rendición de cuentas y que cuando la CGR iba a comenzar la auditoría hubo un supuesto robo de documentos de la Municipalidad.
Añadió que en 2013 no presentó el balance anual a la Junta Municipal. Tampoco puso a consideración de los ediles el presupuesto 2014 que debió ser estudiado para su aprobación o rechazo, dijo.
De hecho, el escrito de imputación presentado por el técnico fiscal de cuentas Roberto Machado, los responsables de la Comuna de Tava’i incurrieron en una administración desprolija. Indica que unos G. 286.510.000 no cuentan con respaldo documental y que la Municipalidad en su descargo alegó que los documentos fueron robados de la oficina de la Junta Municipal, pero que tal situación no se pudo corroborar.
Por su parte, Correa Duarte (ANR) dijo que cuenta con todos los elementos para demostrar su inocencia y que hay faltante en su administración debido a que cuando envió las facturas a la Junta Municipal para su rendición anual, los papeles fueron robados de la oficina.
Llamativamente, un sector de la población que se manifestó contra la gestión de la intendenta sufrió varios hechos vandálicos. Incluso hubo destrozos de la sede de la cooperativa, un local comercial y de la radio parroquial de Tava’i.