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FUERTE OLIMPO, departamento Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). Un terrible calvario vivió Margarita Millán (32), que se encontraba en su sétimo mes de embarazo y debido a la precariedad del sistema de salud pública de Fuerte Olimpo perdió a su primer hijo y también la posibilidad de concebir.
Wilson Aquino, pareja de Margarita, dijo que el pasado 15 de mayo (Día de la Madre) la paciente sintió molestias, por lo que inmediatamente concurrieron al Hospital Regional de Fuerte Olimpo. En el nosocomio la obstetra detectó desprendimiento de placenta y que la criatura ya se encontraba sin signos de vida.
La mujer debía entrar inmediatamente en cirugía para la extracción del bebé muerto, pero la intervención no podían realizar en el local asistencial debido a que el único médico anestesista que trabaja en la zona se encontraba de vacaciones.
Odisea
Derivaron a la paciente al Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, distante unos 400 kilómetros de esta localidad. Como siempre se hace en estos casos, la mujer fue trasladada en una deslizadora unos 60 kilómetros hasta la ciudad brasileña de Puerto Murtinho y allí abordó una ambulancia asignada a la XVII Región Sanitaria que la llevó a la capital del Amambay.
Aquino dijo que en la deslizadora él, su mujer y una hermana suya partieron de Fuerte Olimpo alrededor de las 21:30 en medio de un temporal. “El fuerte viento que azotaba en ese momento nos impedía seguir, por lo que decidimos atracar en la orilla del río (Paraguay), en tierra firme”, comentó.
Más tiempo perdido
Agregó: “Cuando calmó el temporal continuamos el viaje y a las pocas horas nos dimos cuenta de que la persona que manejaba la deslizadora se desorientó en medio de la oscuridad y en lugar de avanzar estábamos retornando hacia nuestro lugar de partida. Llegamos a una comunidad llamada Guaraní, por donde horas antes ya habíamos pasado. Eran alrededor de las 02:00 de la madrugada. Tuvimos que quedarnos es ese lugar para reabastecernos de combustible, ya que en el trajín de retorno se nos acabó. Mientras tanto, mi mujer no paraba de gritar de los dolores que sentía”.
Siguió relatando: “Continuamos el viaje y de nuevo el fuerte viento y el temporal nos impedían avanzar. Tuvimos que aguardar en la orilla nuevamente por varias antes de reanudar el viaje de horas hasta llegar a Puerto Murtinho, pasadas las 08:30 de la mañana del día 16 de mayo, cuando mi pareja completaba más de 15 horas con la criatura muerta en su panza. Finalmente, abordamos la ambulancia y pudimos llegar al Hospital Regional de Pedro Juan Caballero alrededor de las 13:00. Inmediatamente, llevaron a mi mujer a cirugía y, debido a las largas horas transcurridas con el niño muerto en el vientre, los médicos no tuvieron más opción que vaciarle por completo el útero. Físicamente mi señora está estable, pero sicológicamente está destrozada”, concluyó.
Sin ecógrafo
En el Hospital Regional de Fuerte Olimpo desde hace meses no funciona el equipo de ecografía. Si se contaba con el servicio tal vez se hubiese podido detectar a tiempo el desprendimiento de placenta y brindar los cuidados de rigor para estos casos a la mujer, ya que, según relató Wilson Aquino, Margarita Millán siguió todo su tratamiento prenatal en este nosocomio.