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La otra firma que presentó su oferta en las municipalidades de Ñemby, Ypacaraí y Coronel Oviedo fue Klixon SRL, de Juan Lorgio Ovelar, quien manifestó que "había sido estaba todo arreglado".
Después descubrió que con mucha antelación (29 de octubre del 2008) se firmó el convenio con la empresa Sertran y el mismo intendente de Ñemby, Héctor Lucio Lesme (PLRA), reconoció que aquel convenio se firmó tras una contratación directa. Utilizó el argumento de que no era necesario llamar a licitación "porque el servicio no le iba a costar nada a la Municipalidad", sostuvo Ovelar.
Sin embargo, tras las publicaciones de las irregularidades y un informe del asesor jurídico de la Dirección de Contrataciones, Jorge Paiva, no hubo remedio que tratar de salvar la maniobra. Fue así que se llamó a licitación, pero entonces Paiva advirtió que se transgredió la Ley de Contrataciones y el convenio es nulo.
En forma acelerada se preparó la licitación. Ovelar recuerda que cuando se presentó para la apertura de los sobres, encontró a Raúl Meza y Petronio Muñoz (creadores de Sertran), a quienes ya les conocía por las publicaciones del periódico. Señaló que estaba muy claro que ellos debían "ganar".
Ovelar relató también que su empresa no estaba en el rubro de los controles a través de las cámaras en las rutas, se dedicaba al servicio de instalación y mantenimiento de aire acondicionado, pero aclaró que por su conocimiento del tema, presentó su oferta.
"Además, sé que los equipos que se traen de la Argentina son viejos y baratos, algunos hasta se pueden alquilar de la empresa que se dedica a realizar ese tipo de servicio de control de tránsito", subrayó.
A pesar de la clara violación de la Ley de Contrataciones Públicas, la Dirección de Contrataciones Públicas nunca hizo nada. Al contrario, hasta avaló posteriormente la actuación de la Municipalidad de Ñemby y de Sertran.
Después descubrió que con mucha antelación (29 de octubre del 2008) se firmó el convenio con la empresa Sertran y el mismo intendente de Ñemby, Héctor Lucio Lesme (PLRA), reconoció que aquel convenio se firmó tras una contratación directa. Utilizó el argumento de que no era necesario llamar a licitación "porque el servicio no le iba a costar nada a la Municipalidad", sostuvo Ovelar.
Sin embargo, tras las publicaciones de las irregularidades y un informe del asesor jurídico de la Dirección de Contrataciones, Jorge Paiva, no hubo remedio que tratar de salvar la maniobra. Fue así que se llamó a licitación, pero entonces Paiva advirtió que se transgredió la Ley de Contrataciones y el convenio es nulo.
En forma acelerada se preparó la licitación. Ovelar recuerda que cuando se presentó para la apertura de los sobres, encontró a Raúl Meza y Petronio Muñoz (creadores de Sertran), a quienes ya les conocía por las publicaciones del periódico. Señaló que estaba muy claro que ellos debían "ganar".
Ovelar relató también que su empresa no estaba en el rubro de los controles a través de las cámaras en las rutas, se dedicaba al servicio de instalación y mantenimiento de aire acondicionado, pero aclaró que por su conocimiento del tema, presentó su oferta.
"Además, sé que los equipos que se traen de la Argentina son viejos y baratos, algunos hasta se pueden alquilar de la empresa que se dedica a realizar ese tipo de servicio de control de tránsito", subrayó.
A pesar de la clara violación de la Ley de Contrataciones Públicas, la Dirección de Contrataciones Públicas nunca hizo nada. Al contrario, hasta avaló posteriormente la actuación de la Municipalidad de Ñemby y de Sertran.