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CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). El almuerzo fue distribuido en nueve instituciones, entre ellas la escuela municipal, que no figura en la microplanificación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), según la denuncia del concejal Celso Miranda (independiente), conocido como Kelembú. En 2015, la Comuna esteña recibió unos G. 9.500 millones, según informes del Ministerio de Hacienda.
La Ley 4758/2012 establece que el 30% de lo que reciben las municipalidades en concepto de Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) debe ser destinado al almuerzo escolar durante todo el desarrollo del año lectivo.
El concejal Miranda afirmó que para servir el almuerzo en 2015 y 2016, la Municipalidad firmó contrato con la empresa Joayú SA, de María Zulia Talavera de Fernández por más de G. 10.343 millones. Incluía un total máximo de 658.840 raciones a un costo de G. 15.700 cada una (comida, pan, frutas, postre y un vaso de jugo natural), además de cubiertos y platos de acero inoxidable.
Añadió que en otras comunales, como Itakyry y Naranjal el costo máximo por plato fue de G. 12.000. “En Naranjal, por ejemplo, el contrato fue con Favs Import Export, de María de Fátima Sartorio Vani, por 15.127 raciones, a G. 12.000 cada una”, dijo Miranda.
“Si se calcula la cantidad de raciones máximas distribuidas en Ciudad del Este, 658.840 por G. 3.700 que se pagó de más con relación a otros municipios, se tienen G. 2.437.708.000 de sobrefacturación. Por ese dinero, hubieran almorzado unos 203.000 alumnos más. Y el menú tiene que ser el mismo en todos lados, porque es recomendación del INAN (Instituto Nacional de Alimentación Nutricional)”, sostuvo.
En el menú ofrecido por la empresa contratada se lee que los niños debían almorzar en la escuela, grillé de tilapia con puré de papás, chupín de pescado, soufle de hortalizas, bife koygua, ensalada de frutas, frutas y crema, como postres. Sin embargo, según denuncia Miranda, los alumnos no recibieron esa alimentación.
“Yo entrevisté a 12 alumnos de cuatro escuelas, entre ellas Niños Mártires de Acosta Ñu, Santa Lucía y la escuela Paraguay Suiza. Y más bien comieron pollo al horno, a veces pancho con arroz, o hamburguesa”, señaló el concejal.
Entre las escuelas beneficiadas incluyeron la escuela municipal, donde dieron más almuerzos que en otros lados, pero esta institución no está incluida en la microplanificación del Ministerio de Educación. Eso es irregular, añadió Miranda.
El concejal explicó que en la Junta Municipal, los ediles opositores pidieron informes sobre el almuerzo escolar y las obras ejecutadas con recursos del Fonacide en el 2015 durante la gestión de la reelecta Sandra McLeod (ANR), pero no recibieron respuesta. Tampoco les respondieron las solicitudes de informes acerca de ejecuciones presupuestarias, dijo.
En la escuela Santa Lucía, que funciona en el mismo predio que el colegio Nuevo Horizonte, el director José Duarte Martínez dijo encontrarse conforme con el almuerzo recibido por 380 alumnos durante 2015.
“Del 24 de febrero al 30 de noviembre, recibimos la comida diariamente. A la escuela vienen niños de familias de escasos recursos, cuyos padres van a trabajar temprano y con el almuerzo en la escuela estos chicos tenían más energía, estaban más activos”, señaló.