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GENERAL RESQUÍN, San Pedro (Omar Acosta, corresponsal). Cansados de la precariedad en que se encuentra la institución en la que estudian niños y jóvenes del asentamiento Pablo Ibánez, los alumnos, familiares y docentes iniciaron una movilización para exigir a las autoridades comunales, departamentales y nacionales que mejoren la infraestructura para educación. Tomaron la decisión de realizar la medida de presión tras el desplome del techo de una las tres aulas construidas por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) en 2015.
Un pabellón con tres aulas fue construido en 2015 por el Indert, y de estas una se desplomó en parte, y se teme el derrumbe de las otras. En la institución existen otras tres aulas inconclusas y abandonadas en el año 2010. La obra corresponde a un programa de la Coordinadora Ejecutiva Para la Reforma Agraria (CEPRA).
Las salas incompletas también presentan fisuras y están a punto de caer, por lo que genera temor de la comunidad educativa.
La directora de la escuela, profesora Gilda Espínola, explicó que la institución cuenta con cerca de 100 alumnos, desde el preescolar hasta el sexto grado.
Mencionó que las aulas se caen poco a poco, por lo que decidieron clausurarlas para evitar una desgracia, aunque los niños son inquietos e ingresan al interior de las salas. Comentó que las clases las desarrollan bajo árboles.
El intendente Baldomero Giménez (ANR) escuchó los reclamos y prometió declarar emergencia educativa en la zona. Anunció que gestionará ante el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y la Gobernación de San Pedro alguna solución.