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TEBICUARY, Guairá (Aldo Lezcano, enviado especial).La paz desplazó a la discordia y desde ayer ya trabajaron intensamente los productores y la industria Azpa, con su más de 1.000 obreros. Según la empresa, se perdió mucho tiempo a raíz de las manifestaciones y que el tiempo ya será probablemente insuficiente para absorber las 70.000 hectáreas existentes en la zona.
Las primeros inconvenientes habían empezado en abril, cuando la Azpa empezó a acopiar pagando G. 140.000 y G. 160.000 por tonelada por la caña de azúcar convencional y orgánica, respectivamente.
La crisis se profundizó desde el 30 de mayo, con una serie de manifestaciones de seis de las ocho asociaciones de productores cañeros del Guairá y otros adheridos de departamentos vecinos, que inicialmente exigieron el pago de un promedio de G. 200.000 por cada tonelada.
Los productores de referencia, con el apoyo del Consejo de Municipalidades del Guairá (excepto de Tebicuary); parlamentarios y el Gobernador electo Rodolfo Friedmann, empezaron a manifestarse con cierre de rutas, bloqueos del acceso de la fábrica y roturas de parabrisas de los camiones transportadores de Caña dulce, procedente de las fincas de Azpa y de los productores leales a la firma.
Recién después de la conformación de una mesa de diálogo, integrada por productores de diversos sectores y el sindicato de obreros, desde el martes pasado dieron la tregua para que ingrese la materia prima. Paralelamente, el Ministerio del Interior, la Policía Nacional y el Ministerio Público dieron garantías para reiniciar la zafra. El precio de la caña quedó finalmente en G. 140.000 y 160.000, para la convencional y la orgánica.