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Responsabilizó del problema a industrias instaladas en la zona, porque no respetan la Ley 1614, que exige a las industrias contar con una planta de tratamiento previo, para luego arrojar sus desechos al sistema. Solamente algunas la tienen, pero tampoco cumplen con la exigencia del caudal de efluente que deben tirar. “Ellos están arrojando aguas negras por encima de los parámetros establecidos en la ley, con lo cual hacen colapsar nuestro sistema”, expresó.
Si continúa esta práctica, en poco tiempo volverá a producirse este mismo problema, aseguró el funcionario de la Essap.
Comentó que el año pasado, por denuncia de la estatal, tres empresas fueron procesadas por el Ministerio Público. Mencionó a Vernon, Ike y Lican.
Las calles de Tablada están inundadas de efluentes cloacales desde el martes último. Además de transitar sobre el líquido negruzco, los vecinos deben soportar el fétido olor.
La última vez que se cambió parte de la red en la zona fue en 2010. Pasaron unos seis años desde entonces para que volviera a colapsar.
El sistema desemboca directamente en el cauce del río Paraguay. Cuando concluya la planta de tratamiento en el Bañado Norte, quizá en dos años, el sistema será conectado a dicho centro de saneamiento.