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“Yo sé que hay un grupo, sobre todo que no tiene acceso a la información, que trata de instalar que las viviendas no existen. Estamos con acompañamiento de la prensa en cada inauguración, tenemos el mapa georreferenciado de vivienda, pero por lo visto la gente no utiliza. Estamos viendo por qué fallamos en la comunicación”, comenzó diciendo la ministra, al hablar de quienes dudan de las cifras presentadas por su administración.
Aseguró que 20.106 viviendas fueron iniciadas desde el 15 de agosto de 2013 al 15 de agosto de 2016. Adicionalmente, se tenían 3.500 obras paralizadas de la administración anterior, pero de las cuales solo pudieron reactivar alrededor del 40%. De ahí sale la cifra de que se terminaron en los dos últimos años 10.095 unidades habitacionales y que la mayor parte corresponde a la gestión actual (ver cuadro).
Según los datos, esas obras se concentran principalmente en los departamentos del norte: Concepción, San Pedro y Canindeyú. Esto hace que hasta proveedores de insumos para la construcción, que están en el área metropolitana, tengan la percepción de pocas obras.
Consultamos a la titular de Senavitat cómo es posible que en las administraciones anteriores no se haya llegado ni a las 2.000 viviendas por año, a lo que respondió que en esta gestión, con mejor control y algunos ajustes en los tiempos burocráticos, pudieron elevar la productividad hasta cinco veces. “Nos encontramos con plazos de obras que eran muy dilatados y con inconvenientes burocráticos internos. Tardaban 60 y 90 días en dar el segundo desembolso, entonces las obras paraban. Identificamos dónde estaba el problema y mejoramos. También tuvimos una fuerte apuesta al área técnica; había apenas cinco fiscales de obra y ahora hay más de 100. Con eso reducimos el tiempo de construcción, que era de 13 a 14 meses por lote de 100 viviendas, a cuatro meses y medio”, subrayó.
Programas
Los tres programas que llevan más presupuesto de Senavitat, son: Che Tapÿi, Sembrando Oportunidades y Fonavis.
De acuerdo con lo explicado, Che Tapÿi se lleva adelante con la donación de China Taiwán para viviendas urbanas y para indígenas. La meta es construir 4.500 en cinco años y ahora van por el tercero.
En el marco de este programa, se construyen unas 1.000 viviendas por año y adicionalmente se invierte en infraestructura vial, eléctrica, agua potable, mejoramos espacios públicos recreativos, plazas, centro comunitario, puesto de salud ambulatorio, etc.
En cuanto a Sembrando Oportunidades, es el programa para vivienda rural que se realiza 100% en colonias del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), en coordinación con Agricultura y Ganadería y la Secretaría Técnica de Planificación. Se tienen en ejecución unas 4.500 viviendas, de la meta de 5.800.
Finalmente, está el programa Fonavis, que tiene cuatro niveles de subsidio. La cartera se enfoca en el nivel cuatro, para grupos organizados. Según estima la ministra, se llegará a 4.000 viviendas en este 2016.
Los 4 proyectos
Adicionalmente, Senavitat tiene cuatro proyectos estratégicos considerados por la institución “de alto impacto”. Incluye el barrio San Francisco, que son las 1.000 viviendas en el predio del RC4; el Mejoramiento de Chacarita Alta; el Plan de Revitalización del Centro Histórico de Asunción, para repoblar la ciudad con trabajadores que llegan diariamente a la capital; y el Complejo de Mariano Roque Alonso, para nivel medio.
Se prevé sumar a estos proyectos las viviendas para los bañados Norte y Sur. Todo esto, de acuerdo con lo explicado, utilizando en el 10% de las obras materiales prefabricados y en 90%, los tradicionales de cerámica.