Senave anula reglamento sobre uso de plaguicidas

El presidente del Senave, Ing. Jaime Ayala, dejó sin efecto la reglamentación de la ley de plaguicidas de la era del Ing. Miguel Lovera. Al mismo tiempo, se conformó una comisión institucional para poner en consideración un nuevo proyecto consensuado por las dependencias técnicas de la entidad.

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La Resolución Nº 1160 del 26 de diciembre de 2011, emitida por la administración del Ing. Agr. Miguel Lovera, con la que reglamentaba aspectos vinculados con la aplicación de productos fitosanitarios de uso agrícola, quedó nula en todos sus términos, según la Resolución Nº 092/12, que fue dictada el pasado jueves, 30 de julio, por el nuevo presidente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), Ing. Agr. Jaime Ayala.


Esa resolución también establece la creación de una comisión institucional que será la encargada de elevar un nuevo proyecto de normativa tendiente a reglamentar los aspectos vinculados con la aplicación de productos fitosanitarios de uso agrícola.
Detalla que esa comisión institucional está integrada por la Dirección General Técnica, la Dirección de Agroquímicos e Insumos Agrícolas, la Asesoría Jurídica y la Secretaría Gabinete del Senave.


El documento argumenta que fue la Dirección General Técnica la que solicitó la derogación de esta normativa debido a que fue aprobada sin que contara con los dictámenes técnicos y jurídicos necesarios para garantizar y sostener su aplicabilidad.


El director general técnico del Senave, Ing. Agr. Fernando Ríos, informó que ni la Asesoría Jurídica ni la Dirección de Agroquímicos e Insumos Agrícolas de la institución cuentan en sus archivos con dictámenes jurídicos y técnicos que se relacionen con las consideraciones que se exponen en la Resolución 1160/11.


Ríos afirmó que el desarrollo de procesos productivos agrícolas es una tarea compleja y muy susceptible al manejo y uso seguro de plaguicidas, motivo por el cual este tipo de reglamentos debe tener, ineludiblemente, el rigor técnico y legal necesario.
“Lo que se busca es una reglamentación que sea el resultado de un análisis de consistencia con las demás reglas vinculadas, de manera que se constituya en un soporte legal irrefutable que evite los conflictos en su aplicación”, señaló.


Uno de los puntos polémicos e inaplicables de la norma es el aviso previo de 24 horas antes de cada aplicación de plaguicidas.

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