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Wiens argumentó su pedido de resolución, apoyado en las numerosas e insistentes denuncias que recibió de referentes de la industria y comercio formal de semillas, respecto de la creciente proliferación de simientes de maíz pirateadas.
Añade que los semilleristas alegan que estos tipos de semillas son producidas, ofrecidas para la venta y comercializadas por personas inescrupulosas en abierto perjuicio a sus legítimos intereses comerciales y los del propio fisco que deja de percibir ingresos en concepto de tributos varios.
Añade que ante tal situación es necesario que el Senave, en su carácter de regulador y detentador del poder de policía agro-sanitaria, refuerce en el campo sus tareas con miras a detener este proceder que consideran ilícito y sancionar a sus responsables. Por nuestra parte, consultamos al titular del Senave, Ing. Agr. Regis Mereles, sobre el punto, y dijo desconocer el porcentaje.
“El informe que el Senave ofrezca servirá para evaluar su gestión y, llegado el caso, vislumbrar acciones legislativas que, o bien apuntalen los esfuerzos que presumimos se vienen realizando ya, o bien corrijan las desviaciones que se detecten al estándar legislativo plasmado en las leyes 385/1994”, indicó el parlamentario.
Transgénicos
Según técnicos del Senave, el maíz es una variedad nativa del Paraguay, por lo que las empresas semilleras registraron en la Secretaría de Marcas las cuatro tecnologías transgénicas en maíz que fueron autorizadas por el MAG, el 24 de octubre del año pasado. Sin embargo, los maíces transgénicos ya estaban en nuestro país a la par que eran autorizadas en el Brasil y la Argentina, según lo pudo constatar el entonces presidente del Senave, Ing. Agr. Miguel Lovera, en diversas intervenciones, con destrucciones de cultivos. Pero lo que no se pudo medir es el porcentaje de uso de semillas piratas. Desde un sector se deslizó 39%.
La producción de semillas de dicha gramínea, por ser de polinización cruzada, requiere trabajo técnico especializado. Y eso es lo que llama la atención, las parcelas intervenidas de maíz por parte del Senave poseen más genes transgénicos apilados que los que ofrecen las empresas; esto significa que no sería solo para uso propio.