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Hasta tanto la Municipalidad de Asunción y la Empresa de Servicios Sanitarios de Paraguay (Essap) no lleguen a un acuerdo con las 127 familias que moran en el predio del Botánico, no se podrá iniciar la construcción de la planta de tratamiento de aguas servidas.
En este momento están en lo que llaman “base de línea social”, que es el relevamiento de datos y negociación con los vecinos, cuya conclusión esperan para el mes de mayo.
Si bien ya terminaron la recolección de informaciones, todavía no hablaron con los líderes para la reubicación.
La Municipalidad está viendo el terreno donde serán instalados, según Roberto Bogado, funcionario de la aguatera estatal y coordinador del proyecto.
“Nosotros primero hicimos el relevamiento de datos, el censo de todas las familias que viven en el predio, cantidad de familias, condición de vida, etc. Ahora se tiene que negociar con ellos para la reubicación. Una vez que lleguen a un acuerdo pasarán a la segunda etapa del proyecto, que es el diseño de ingeniería y el estudio de impacto ambiental”, explicó Bogado.
Si no fuera por la ocupación del predio municipal cedido por la Comuna –según dijo–, a estas alturas ya iban a estar convocando a la licitación.
Esta será la primera planta de tratamiento que la Essap construirá en la capital. Desde su creación, hace más de 40 años, todos los residuos los tira directamente al río Paraguay sin ningún tratamiento previo.
Esta es una de las causas por las que existe una altísima presencia de coliformes fecales en la bahía de Asunción. La aguatera tiene un total de 16 bocas de descargas al río.
Inversión de US$ 16 millones
La financiación del proyecto proviene de un préstamo del Banco Mundial de unos US$ 16 millones. La planta solo será para la cuenca Bella Vista. Es decir que deberá construir otras para el resto de las cuencas.