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Bernardes fue el creador de un papel de seguridad -invento denominado "transparencia óptica personalizada"- para la impresión de documentos oficiales, entre ellos decretos presidenciales así como títulos y certificados de estudio secundarios y universitarios. Por el uso de su invención los anteriores gobiernos (de Cubas y González Macchi) pagaban las regalías correspondientes.
Sin embargo, la actual administración encabezada por Nicanor Duarte Frutos se apropió del uso de invención y su creación fue "pirateada" en la Imprenta Nacional sin permiso del inventor, en abierta violación a la legislación que protege los derechos intelectuales, según denunció el afectado a la OMPI.
En su denuncia, Bernardes resalta que la patente de invención está protegida por rango constitucional (Art. 110 de la CN) y que paga los aranceles anuales que el mismo Estado paraguayo le exigió, incluyendo un recargo de más de 6 millones de guaraníes para preservar la vigencia de su correspondiente patente.
Resaltó que el Gobierno, que se jacta de haber combatido con éxito a la piratería internacional y nacional, se mofa de sus derechos intelectuales haciendo tabla rasa de la citada norma constitucional, así como del Art. 27/2 de la Declaración Internacional de los Derechos Humanos que protege los intereses morales y materiales que corresponden por razones científicas, literarias o artísticas.
Igualmente, señala que la "pirateada" de la que es víctima también viola la Ley 1.630/00 "De patentes e invenciones".
SE COMPROBO EL ILICITO
Señaló que desde hace dos años espera que la ley se haga cumplir en nuestro país, ya que realizó la correspondiente denuncia ante la fiscalía, que comprobó el ilícito en un allanamiento realizado -el 31 de marzo del año 2003- en la Imprenta Nacional, en la que se encontraron y confiscaron elementos probatorios de la "imitación fraudulenta" de su invención, pero que a la fecha no ha prosperado la acción legal, mientras se siguen pisoteando sus derechos intelectuales de invención.
Señala que el mismo presidente Duarte Frutos conoce su invención, pues en gobiernos anteriores, cuando se desempeñaba como ministro de Educación, había ordenado que todos los diplomas y certificados de estudio se imprimieran en dicho papel de seguridad para impedir que se siguieran falsificando los títulos educativos.
Sin embargo, y como se comprobó durante el citado allanamiento judicial, el Estado paraguayo decidió copiar exactamente el papel de seguridad referido e inventado por Bernardes, y el actual Gobierno procedió a la falsificación de su invento en la Imprenta Nacional sin preservar el derecho intelectual de su creador.
Sin embargo, la actual administración encabezada por Nicanor Duarte Frutos se apropió del uso de invención y su creación fue "pirateada" en la Imprenta Nacional sin permiso del inventor, en abierta violación a la legislación que protege los derechos intelectuales, según denunció el afectado a la OMPI.
En su denuncia, Bernardes resalta que la patente de invención está protegida por rango constitucional (Art. 110 de la CN) y que paga los aranceles anuales que el mismo Estado paraguayo le exigió, incluyendo un recargo de más de 6 millones de guaraníes para preservar la vigencia de su correspondiente patente.
Resaltó que el Gobierno, que se jacta de haber combatido con éxito a la piratería internacional y nacional, se mofa de sus derechos intelectuales haciendo tabla rasa de la citada norma constitucional, así como del Art. 27/2 de la Declaración Internacional de los Derechos Humanos que protege los intereses morales y materiales que corresponden por razones científicas, literarias o artísticas.
Igualmente, señala que la "pirateada" de la que es víctima también viola la Ley 1.630/00 "De patentes e invenciones".
SE COMPROBO EL ILICITO
Señaló que desde hace dos años espera que la ley se haga cumplir en nuestro país, ya que realizó la correspondiente denuncia ante la fiscalía, que comprobó el ilícito en un allanamiento realizado -el 31 de marzo del año 2003- en la Imprenta Nacional, en la que se encontraron y confiscaron elementos probatorios de la "imitación fraudulenta" de su invención, pero que a la fecha no ha prosperado la acción legal, mientras se siguen pisoteando sus derechos intelectuales de invención.
Señala que el mismo presidente Duarte Frutos conoce su invención, pues en gobiernos anteriores, cuando se desempeñaba como ministro de Educación, había ordenado que todos los diplomas y certificados de estudio se imprimieran en dicho papel de seguridad para impedir que se siguieran falsificando los títulos educativos.
Sin embargo, y como se comprobó durante el citado allanamiento judicial, el Estado paraguayo decidió copiar exactamente el papel de seguridad referido e inventado por Bernardes, y el actual Gobierno procedió a la falsificación de su invento en la Imprenta Nacional sin preservar el derecho intelectual de su creador.