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Una auditoría técnica practicada a la estación de servicios de Petropar, construida en agosto de 2017 en la avenida Ñu Guasu bajo la administración de Eddie Jara, detectó deficiencias en la obra que provocaron graves daños económicos y ambientales, debido al derrame de alrededor de 3.000 litros de combustibles.
El suelo no se compactó bien, se colocó un piso de cemento de menor grosor y sin las varillas de hierro indicadas en el pliego de bases, según el informe al que accedió ABC. Estas deficiencias provocaron la fisura de los pisos. Nuestro diario había publicado en diciembre de 2018 las fisuras que se observaban a simple vista y ese mismo mes, la actual administración de Petropar convocó a una contratación directa y adjudicó a la consultora Disad Sudamericana SA, de Daniel Sosa y Lucila Martínez, para la verificación de la obra de modo a reconstruir el surtidor, mitigar el daño ambiental y rectificar los errores en la construcción. El contrato fue de G. 5.668 millones. Por esa suma la empresa se encargó del estudio y limpieza de suelo, el levantamiento de pisos, retiro de tanques y la reinstalación de los equipos.
Según los datos, desde fines de noviembre el surtidor estaba clausurado porque durante una lluvia filtró agua en los tanques. La construcción de la estación de servicios comenzó en marzo de 2017 y debía terminar en cinco meses, según el contrato firmado el 29 de marzo de ese año entre Jorge Zarza, de Z & Zarza Constructora, y el entonces titular de Petropar, Eddie Jara. El contrato fue por G. 3.998.928.670, pero subió porque se le aplicó un reajuste de G. 603.798.921. Actuó de fiscalizador de la obra el Arq. Diego Caló, contratado a través de Dynamus SA, según los datos.
El 26 de diciembre de 2017, Petropar inauguró esta tercera estación propia. Tres meses después, en marzo de 2018, en el libro de novedades del local consta que el tanque perdía diesel “Mbarete”. Se comunicó a los altos mandos, pero no tomaron medidas, lo que derivó en el derrame de unos 3.000 litros del producto, de acuerdo al informe de auditoría.
La versión de Jara
Consultamos ayer al extitular de Petropar, Eddie Jara sobre el caso, quien alegó que él no tuvo conocimiento “de ningún derrame de los tanques”, añadiendo que de “si hubiese sido así, lo hubiéramos reportado inmediatamente, identificando responsables y tomando medidas de mitigación”.
Sí admitió que hubo “problemas de abrazaderas y de agua ingresada por tormentas”, pero dijo que fue un mal menor y no pasó a mayores.
Denunciarán ante Fiscalía
La presidenta de Petropar, Patricia Samudio, informó que presentará denuncia por el caso ante la Fiscalía. Se trata de un grave perjuicio ambiental y patrimonial, según dijo. Es un doble costo porque se destinaron G. 4.600 millones a la obra inicial y a la reconstrucción, otros G. 5.688 millones.
A esto se suma el lucro cesante. El surtidor ingresaba G. 8.000.000 por día y lleva más de 40 días clausurado.