Amenaza también hoy a la salud mundial y a la seguridad de las personas, ya que uno de los principales rubros que hoy se falsifican son los medicamentos.ESTADOS UNIDOS (Nacha Sánchez, enviada especial).- Según las estimaciones de instituciones que trabajan fuertemente en la lucha contra la falsificación en los Estados Unidos, se cree que la falsificación mueve US$ 600.000 millones al año. Aseguran que es un flagelo que creció en un 10.000% en las últimas dos décadas, en parte impulsado también por la demanda, según revela un informe de la Coalición Internacional Antifalsificación (IACC, por sus siglas en inglés).
Agrega que esta actividad ilícita contribuye no solo al desempleo y a los déficit presupuestarios de los países que la practican, sino especialmente comprometen el futuro de la economía mundial. La IACC es una de las organizaciones más importantes a nivel mundial, dedicada exclusivamente a la protección de la propiedad intelectual e impedir las falsificaciones.
China, una de las más piratas
De acuerdo con opiniones de reconocidos abogados norteamericanos que se dedican a defender a notorias marcas, si bien la piratería es un problema global, que se registra en todos los países, la principal amenaza mundial de la falsificación continúa siendo hoy día China Continental.
Destacaron que al transitar por Shanghái (la ciudad más poblada de China, ubicada al este del país), ella ofrece en sus mercados de pulgas los más diversos productos, y todos falsificados, camisas, corbatas, relojes, y que lo hacen abiertamente, ante todos. Esta situación se repite ante la impunidad de sus leyes y el arraigado hábito del consumo ilegal de sus habitantes con relación a otros países, lo que se agrava aún más por el alto índice poblacional chino.
Lo que debe quedar claro es que la piratería se constituye en un problema cultural, en donde el individuo debe saber que se está perjudicando a sí mismo al adquirir productos ilegales, ya que con la falsificación no existe posibilidad de crecimiento formal de la economía.
Pérdidas de US$ 250.000 millones a empresas
Según las últimas estadísticas que se manejan, se estima que la falsificación perjudica a las empresas norteamericanas en alrededor de US$ 200.000 a US$ 250.000 millones anualmente, mientras que las mercancías falsificadas afectan directamente unos 750.000 empleos en los EE.UU. Aproximadamente entre el 5 y 7% del comercio mundial corresponde a artículos falsificados.
En cuanto a los derechos de autor, las empresas estadounidenses sufren pérdidas comerciales calculadas en US$ 9.000 millones, por las transacciones en el mercado negro internacional.
Por otro lado, se está registrando igualmente un peligroso aumento en la falsificación de medicamentos. Otra estimación preocupante es que alrededor del 2% de las 26 millones de piezas de aviones instaladas cada año en el mundo son falsas, lo que equivale a unas 520.000 piezas, según los datos.
Finalmente, las consecuencias negativas del robo de la propiedad intelectual a nivel general, según el estudio de IACC, por la venta, fabricación y distribución de mercancías falsificadas, es la privación a las economías de los países de importantes fuentes de ingresos fiscales. También desalienta la innovación e impide el crecimiento, lo que como consecuencia trae aparejadas la pérdida de empleos y la disminución de los niveles de inversión.
Otra tendencia preocupante, agrega, se relaciona con la aparición creciente de productos falsificados de mala calidad y peligrosos, que presentan riesgos para la salud pública y seguridad. Por último, y lo más alarmante, resalta, es que hay una fuerte evidencia que sugiere que es la fuente de financiamiento de la delincuencia organizada, de grupos de terroristas que recurren cada vez más al robo de la propiedad intelectual como medios para recaudar fondos, entre otras consecuencias graves.
Paraguay mejoró
Con relación a nuestro país, diferentes fuentes consultadas en EE.UU. destacaron que Paraguay mejoró en la lucha contra la piratería, aunque enfatizaron que aún existe mucho por hacer. Existen normativas legales que son muy bien vistas, pero el público común debe entender que el país no se puede desarrollar pirateando productos y desalentando la inversión.
Todos pierden con piratería
La falsificación es ilegal y la adquisición de productos falsificados apoya la actividad al margen de la ley, desde el narcotráfico, el comercio de armas hasta la trata de personas. Desde 1982, el comercio mundial de mercaderías ilegales aumentó de US$ 5,5 mil millones a unos US$ 600 mil millones en forma anual. Para el consumidor existe una velada amenaza a su salud y seguridad, atendiendo al auge de la falsificación de remedios y hasta de piezas de avión. El fisco de cada país también deja de percibir millonarios ingresos con la evasión impositiva y la imagen del país se deteriora, al extremo de ahuyentar inversiones. Nadie querrá invertir en un país donde la piratería sea una práctica constante.
nsanchez@abc.com.py
Agrega que esta actividad ilícita contribuye no solo al desempleo y a los déficit presupuestarios de los países que la practican, sino especialmente comprometen el futuro de la economía mundial. La IACC es una de las organizaciones más importantes a nivel mundial, dedicada exclusivamente a la protección de la propiedad intelectual e impedir las falsificaciones.
China, una de las más piratas
De acuerdo con opiniones de reconocidos abogados norteamericanos que se dedican a defender a notorias marcas, si bien la piratería es un problema global, que se registra en todos los países, la principal amenaza mundial de la falsificación continúa siendo hoy día China Continental.
Destacaron que al transitar por Shanghái (la ciudad más poblada de China, ubicada al este del país), ella ofrece en sus mercados de pulgas los más diversos productos, y todos falsificados, camisas, corbatas, relojes, y que lo hacen abiertamente, ante todos. Esta situación se repite ante la impunidad de sus leyes y el arraigado hábito del consumo ilegal de sus habitantes con relación a otros países, lo que se agrava aún más por el alto índice poblacional chino.
Lo que debe quedar claro es que la piratería se constituye en un problema cultural, en donde el individuo debe saber que se está perjudicando a sí mismo al adquirir productos ilegales, ya que con la falsificación no existe posibilidad de crecimiento formal de la economía.
Pérdidas de US$ 250.000 millones a empresas
Según las últimas estadísticas que se manejan, se estima que la falsificación perjudica a las empresas norteamericanas en alrededor de US$ 200.000 a US$ 250.000 millones anualmente, mientras que las mercancías falsificadas afectan directamente unos 750.000 empleos en los EE.UU. Aproximadamente entre el 5 y 7% del comercio mundial corresponde a artículos falsificados.
En cuanto a los derechos de autor, las empresas estadounidenses sufren pérdidas comerciales calculadas en US$ 9.000 millones, por las transacciones en el mercado negro internacional.
Por otro lado, se está registrando igualmente un peligroso aumento en la falsificación de medicamentos. Otra estimación preocupante es que alrededor del 2% de las 26 millones de piezas de aviones instaladas cada año en el mundo son falsas, lo que equivale a unas 520.000 piezas, según los datos.
Finalmente, las consecuencias negativas del robo de la propiedad intelectual a nivel general, según el estudio de IACC, por la venta, fabricación y distribución de mercancías falsificadas, es la privación a las economías de los países de importantes fuentes de ingresos fiscales. También desalienta la innovación e impide el crecimiento, lo que como consecuencia trae aparejadas la pérdida de empleos y la disminución de los niveles de inversión.
Otra tendencia preocupante, agrega, se relaciona con la aparición creciente de productos falsificados de mala calidad y peligrosos, que presentan riesgos para la salud pública y seguridad. Por último, y lo más alarmante, resalta, es que hay una fuerte evidencia que sugiere que es la fuente de financiamiento de la delincuencia organizada, de grupos de terroristas que recurren cada vez más al robo de la propiedad intelectual como medios para recaudar fondos, entre otras consecuencias graves.
Paraguay mejoró
Con relación a nuestro país, diferentes fuentes consultadas en EE.UU. destacaron que Paraguay mejoró en la lucha contra la piratería, aunque enfatizaron que aún existe mucho por hacer. Existen normativas legales que son muy bien vistas, pero el público común debe entender que el país no se puede desarrollar pirateando productos y desalentando la inversión.
Todos pierden con piratería
La falsificación es ilegal y la adquisición de productos falsificados apoya la actividad al margen de la ley, desde el narcotráfico, el comercio de armas hasta la trata de personas. Desde 1982, el comercio mundial de mercaderías ilegales aumentó de US$ 5,5 mil millones a unos US$ 600 mil millones en forma anual. Para el consumidor existe una velada amenaza a su salud y seguridad, atendiendo al auge de la falsificación de remedios y hasta de piezas de avión. El fisco de cada país también deja de percibir millonarios ingresos con la evasión impositiva y la imagen del país se deteriora, al extremo de ahuyentar inversiones. Nadie querrá invertir en un país donde la piratería sea una práctica constante.
nsanchez@abc.com.py