Petropar alardea por su red de estaciones, pero oculta “clavos”

Uno de los temas que la administración saliente de Petropar presenta como logro es el crecimiento en la cantidad de estaciones de servicio que se adhirieron al emblema estatal. Lo que no se cuenta es que estos servicentros le deben cerca de G. 100.000 millones.

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En un informe de gestión de la administración saliente de Petropar, presidida por Eddie Jara, se destaca el crecimiento de la red de estaciones de servicio, que anteriormente no existía. Los datos oficiales indican que a la fecha, en el mercado se encuentran habilitados 150 servicentros con el emblema de la estatal y hay una proyección de cerrar 2018 con el total de 180 (ver facsímil).

Pero, ¿cómo se dio esta expansión? La respuesta podría encontrarse en que Petropar es prácticamente el único emblema en el mercado que otorga 30 días de crédito a sus operadores (estaciones de servicio con emblema de la estatal, que son propiedad de terceros). Inclusive, la empresa pública ha aceptado cheques diferidos. De acuerdo con la información del sector, en el ámbito privado el negocio es al contado o bien, un corto plazo para el pago por la provisión de combustibles.

En la petrolera estatal, en cambio, se han dedicado a expandir la red, aceptando una deuda que al mes ronda los G. 80.000 y G. 100.000 millones. Muchos de esos compromisos ni siquiera tienen garantía real de cobro.

En conversación con nuestro diario, el presidente de la empresa pública, Eddie Jara, dijo ayer que ese nivel de morosidad “es bastante excelente”, respecto al volumen total de operación de la compañía. “Creemos que la cartera que tenemos nosotros es más sana que cualquier otra distribuidora del mercado”, afirmó.

Mencionó que un litro de venta de combustibles equivale al ingreso de un dólar. Así, la estatal comercializa casi 34 millones de litros a sus operadores y cerca de la mitad se vende a crédito. Pero “es algo dinámico”, acotó Jara, ya que esos compromisos se van pagando y al mismo tiempo se van generando nuevas deudas.

Reconoció, sin embargo, que no todas esas deudas tienen garantías reales para asegurar el cobro, pero se excusó diciendo que esa situación ya estaba así cuando tomaron la administración. Anteriormente, los contratos se firmaban solo con pólizas, mientras que los nuevos contratos exigen hipoteca, CDA o aval bancario, añadió.

Dijo finalmente que “solamente tres clientes fueron demandados”, que es una suma mínima dentro de su cantidad total de operadores.

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