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El martes, un ómnibus de la Línea 20, con chapa BHO 263, perdió los frenos sobre la calle Fulgencio R. Moreno casi Brasil. El miércoles, el ómnibus de la Línea 13, con chapa BCJ 751, dejó plantados a los pasajeros sobre la calle Dr. Manuel Peña casi avenida Sacramento.
Todos los días los sufridos pasajeros reportan a los medios el problema causado por un ómnibus cuyo motor paró y que ya no puede avanzar.
El titular de la Línea 29, Sidney Wedderhoff, dijo ayer que el percance de uno de sus ómnibus fue fortuito, pues realizan periódicamente el mantenimiento preventivo de la flota, y que lo ocurrido pudo haber sido por un problema en alguna pieza defectuosa del sistema de rodamiento de la rueda.
Pasaje para empatar
El titular de Panchito López apoya el paro convocado por el Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana, que podría iniciarse el 14 del corriente si el Gobierno no sube el subsidio. Aseguró que la ayuda estatal es vital, pues con el pasaje, de G. 2.100, solo pueden “empatar”.
El ómnibus siniestrado es del año 93, por lo que a fines de este año llegará a 20 años de vida útil, límite establecido por la Setama.
La Línea 29 compró ómnibus nuevos y usados en el 2009. Wedderhoff enfatizó que con un pasaje establecido con criterio político no pueden renovar con frecuencia su flota de vehículos.