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En la mañana de ayer, varios transeúntes se encontraban esperando el momento propicio para cruzar las avenidas; algunos, sorteando automóviles que circulaban en ese momento a gran velocidad, pues el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) no previó que la megaobra, bautizada por la ciudadanía como “Rodrigo Quintana”, incluya un puente para que los peatones puedan ir de una acera a la otra sin correr peligro. Según algunos lugareños, el tráfico estaba “tranquilo”, por tratarse de un día sábado, pero entre semana y en horas pico, la situación se complica.
Para los peatones, las pasarelas que están instalando sobre la parte de los túneles podrían ayudar, pero aseguraron que no son una solución. Ante las consultas de ABC, señalaron que las estructuras de metal no acabarán con el peligro que se encuentra a lo largo de la avenida. “Si estamos cerca del túnel nos queda perfecto, pero de lo contrario tenemos que caminar hasta allí, y el peligro para cruzar está en toda la avenida, nada nos garantiza seguridad en los otros sitios”, comentaron.
Coincidieron, además, en que en la zona esperan la instalación de un puente para peatones, que les permita cruzar encima de las avenidas, pues sin ese tipo de estructura y teniendo solo la “cebra”, no hay tranquilidad, teniendo en cuenta la velocidad con la que se transita en la zona. “Una cebra no les va a detener a los automóviles que vienen a toda velocidad. La zona es peligrosa, en especial para los niños y personas de la tercera edad. Hace poco, hubo un accidente con una señora que intentaba cruzar. Es muy complicado”, afirmaron.
En la zona se encuentra también el Parque Guasu, cuyos usuarios se ven afectados negativamente debido a la gran concurrencia de personas de todas las edades que utilizan el predio diariamente para realizar actividades deportivas y a las cuales les resulta difícil cruzar las avenidas.
Las pasarelas
Ayer, unos siete obreros se encontraban armando las estructuras de metal, para cuya instalación prevén demoler una parte del pequeño muro de cemento que hoy separa la calle colectora del túnel y la vereda. Los trabajadores no dieron detalles de la obra, pues el encargado alegó que no está autorizado a hacerlo. Se limitó a informar que los trabajos deberían terminarse en una semana más.
Intentamos tener más detalles de la obra y una respuesta del MOPC sobre las quejas de los ciudadanos, pero no pudimos comunicarnos con el viceministro de Obras, Juan Manuel Cano. Ayer, su teléfono celular con terminación 100 estaba apagado.
De acuerdo con los datos oficiales, la construcción del superviaducto estuvo a cargo de la empresa española Isolux Corsán, por G. 124.210 millones, cuya licitación fue adjudicada en el año 2015 por el MOPC, en medio de críticas.