Paraguay y Bolivia son los más avanzados en Latinoamérica en la gestión de plaguicidas obsoletos, destaca la referente  regional de la FAO en el tema, Tania Santibáñez. La misma explica sobre los trabajos que  están realizando con el Ministerio de Agricultura y el Senave, en el local de la OFAT, Perú y Artigas, donde se   reempacan 150 toneladas de basura tóxica para enviarlas  a Inglaterra.

–¿Qué son los plaguicidas obsoletos?

–La FAO entiende plaguicidas obsoletos como un conjunto de sustancias: aquellas que están prohibidas a nivel internacional y en cada país; los caducados o vencidos; los desconocidos, que son los que no tienen etiquetas o han sido cambiados de envase; los deteriorados, producto de la exposición a la humedad o altas temperaturas. Por último también hay que tomar en cuenta los envases, la tierra, todos los materiales que entran en contacto con estas sustancias y que en el fondo constituyen un tipo de basura tóxica.  Obsoleto significa que ya no puede ser utilizado.

–¿Cuáles son los riesgos?

–Los riesgos son mayores que cuando hablamos de plaguicidas vigentes. Porque, por ejemplo, en el caso de los obsoletos no se conoce bien el efecto que pueden tener en la salud y el medio ambiente. Obviamente los que están prohibidos no se deben usar, pero en el caso de uno que está caducado o con fecha de vencimiento expirado, ni las propias empresas tienen la certeza del efecto que tienen estas sustancias: no se sabe si se ha vuelto más tóxico o menos tóxico, por lo que debe ser tratado con el máximo cuidado ya que se trata de un peligro que no se puede medir, por lo que se debe asumir el peor de los escenarios.   

–¿Con respecto al tema ambiental existe  mucho  riesgo?

–En los países en desarrollo los plaguicidas obsoletos se encuentran abandonados, almacenados en lugares inapropiados, que muchas veces generan contaminación ambiental. Estos plaguicidas obsoletos, dependiendo de su composición química, pueden contaminar un radio de 300 metros de donde están almacenados, y un mínimo de 50 centímetros hacia el subsuelo. También hay peligro de que cuando llueva se filtren hasta aguas subterráneas.

–¿En qué consiste un buen plan de manejo de plaguicidas obsoletos?

–Lo primero es conocer las dimensiones reales del problema. En América Latina no existen inventarios exhaustivos sobre la cantidad de plaguicidas obsoletos involucrados, como lo hizo el Paraguay. Entonces el primer paso es tener un inventario muy exhaustivo. El segundo paso es la eliminación de los stocks existentes, y el tercero es la adecuada prevención, para evitar las acumulaciones. Deshacerse de estos plaguicidas obsoletos es económicamente muy caro. Por eso es necesario contar con la cooperación internacional, y cada país debe prevenir las acumulaciones y gestionar sus plaguicidas, mediante inventarios y un gestión responsable de plaguicidas.   

–¿Cómo se elimina el veneno ?

–En este momento, la mejor solución para los países en desarrollo es exportar estas sustancias tóxicas hacia ciertos países que poseen infraestructura certificada de alto nivel para tratamiento de sustancias tóxicas, junto con reglamentaciones estrictas para el control de emisiones. Este proceso sigue todas las normas internacionales de transporte, salud ocupacional y manejo de los plaguicidas y dando cumplimiento a los Convenios de Basilea, Estocolmo, OIT, etc.   

–¿En qué países se ha implementado el programa de la FAO?

–Paraguay y Bolivia son los países donde se tienen más avances en esta materia, donde se han hecho inventarios, reempaques y eliminación de acuerdo a metodología FAO. Se está trabajando este tema en Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Cuba, Dominica, República Dominicana, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, St Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad & Tobago.   

En Bolivia se detectaron 400 toneladas de plaguicidas obsoletos y materiales contaminados, y en Paraguay se detectaron más de 4.000 toneladas. El costo de eliminar este material es muy alto, razón por la cual el tema no se puede llevar adelante sin cooperación internacional. Por lo general es un tema que se deja de lado, que no se quiere enfrentar debido a su costo. En Bolivia se ha hecho una estabilización temporal de los sitios contaminados, esperando la exportación. En Paraguay ya se han eliminado 25 toneladas, además de realizar el inventario completo. Actualmente se está disponiendo para  eliminar las 150 toneladas más urgentes.  

El rol de la  FAO

–¿Cuál es el rol de la FAO en todo esto?

–La FAO cuenta con metodologías de gestión de plaguicidas obsoletos validadas en más de 90 países del mundo y en el proceso de eliminación cumple el papel de supervisión técnica de esta tarea compleja, es la única agencia de Naciones Unidas con más experiencia en este tema. Eso se está reconociendo a nivel interagencial, gracias al enfoque y metodología que aplica, que es cuantitativa y de verificación in situ, lo que permite generar una radiografía muy acertada de cuál es la situación con que se está lidiando y los pasos a seguir para resolver este problema que afecta a la región.

Inventario de plaguicidas obsoletos en Paraguay

- 5.209,56 toneladas encontradas en 84 depósitos de 50 sitios, de 15 departamentos, entre instituciones del Estado, escuelas agrícolas, facultades de agricultura, institutos de investigación, recintos aduaneros, empresas agrícolas, cooperativas agrícolas, empresas importadoras y comercializadoras de defensivos  que contienen plaguicidas obsoletos y material contaminado:

  
- 385,45 toneladas de plaguicidas obsoletos.
- 4.210,06 toneladas de material contaminado (semillas de algodón contaminadas con
carbofuran y furtiocarb)
- 57,33 toneladas de material contaminado (otros)
- 129 metros cuadrados de material contaminado.
- 154,30 toneladas de suelo altamente contaminado.
- 374,10 toneladas de suelo posiblemente contaminado con productos enterrados.
- 67 metros cuadrados de material de construcción contaminado.
- 0,45 toneladas de equipo contaminado.
- 257 metros cuadrados de equipo contaminado.
- 2,09 toneladas de envases vacíos.
- 25,78 toneladas de otros químicos.

  
Del total de 5.209,56 toneladas de plaguicidas obsoletos y material contaminado, el 46,3% se encuentra en el departamento Central, 40,588% en Paraguarí, 9,1% en Misiones, 1,4% en Canindeyú, 0,977% en Caaguazú, 0,8% en Cordillera, 0,2 en San Pedro, 0,1 en Alto Paraná, 0,09 en Caazapá, 0,06 en Itapúa, 0,03 en Amambay, 0,01 en Boquerón, 0,01 en Presidente Hayes, 0,005 en Guairá y 0,001% en Concepción.   

Los  defensivos obsoletos más encontrados en Paraguay son  plaguicidas organofosforados, organoclorados, bipiridilos, piretrinas, carbamatos, ftalmidas clorados, imidazoles y desconocidos de procedencias norteamericana, china, japonesa, suiza, alemana, chilena, argentina y otras.   Fuente: FAO - MAG- Senave