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Los representantes de gremios empresariales del sector combustible criticaron ayer en rueda de prensa a los diputados que aprobaron el proyecto de ley que obliga a mezclar hasta 12% de biodiésel con todos los tipos de diesel. Aseguran que tendrá consecuencias inmediatas en la economía.
“Primero encarecerá el gasoíl, porque el biodiésel que producimos acá, a base del aceite de soja, es más caro que el gasoíl, entonces eso no solo afectará al usuario sino a toda la economía eminentemente agropecuaria que depende del gasoíl”, señaló Guillermo Parra, titular de las Distribuidoras de Combustibles Asociadas del Paraguay (Dicapar), quien actuó como vocero.
Refirió que el proyecto les priva a los consumidores de elegir cargar gasoíl con o sin biodiésel, lo que será negativo, teniendo en cuenta la existencia de vehículos y maquinarias cuyas especificaciones técnicas exigen un tipo de combustible, muchos de los cuales no toleran mezcla superior al 5%.
En otro orden, mencionó el hecho de que se establezca solo el éster metílico de ácidos grasos o vegetales y no el diesel vegetal hidrotratado (HVO), lo que atenta contra la libre competencia, que es una garantía constitucional.
Un detalle no menor, según Parra, es que el proyecto no prohíbe la importación. “Creemos que la producción nacional no está debidamente protegida en este proyecto y nuestro principal temor viene de que los verdaderos proyectistas son representantes de empresas productoras de biodiésel de la Argentina. Al tener lobistas argentinos, que vienen a trabajar en un proyecto de ley para Paraguay, tenemos derecho a pensar que la pretensión es traer la producción argentina, habida cuenta de la crisis en la que está inmersa por cierres de mercados por acusaciones de prácticas de dumping”, añadió Parra.
Lamentó que en el Congreso paraguayo se haya aprobado una ley que va en contra de la gente y del sector productivo nacional.
Jorge Camperchioli, titular de la Cámara de Productores de Biodiésel de Origen Vegetal (Biocave), al igual que Jorge Jure, de la Cámara de Distribuidoras Paraguayas de Combustibles (Cadipac), también criticaron el proyecto de ley.
Los diputados colorados impulsores del proyecto son Carlos Núñez Salinas y Arnaldo Samaniego, quienes no respondieron ayer a las serias acusaciones de los empresarios, ante nuestra consulta.
Otros gremios que participaron de la conferencia son la Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa) y la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam).
Afirman que ya existe una ley al respecto
Los empresarios coincidieron en que existe una ley que ya fija la mezcla gradual del biodiésel con el gasoíl común (tipo III) del 1% al 15% (N° 2748/05), por lo que no hace falta otra norma. Aclararon que no están en contra de las inversiones en el Paraguay ni en la creación de más fuentes de trabajo.
Lo que rechazan es la forma en que los legisladores están tratando de aprobar una ley que es para solucionar el problema en otro país. “La ciudadanía tiene que saber que en la cámara abordan temas que nada tienen que ver con el mejoramiento de la producción nacional”, refirió Alejandro Guggiari, de Apesa.