La zona invadida y deforestada es territorio habitado por los ayoreo totobiegosode, que se dividen en dos grupos: los silvícolas y los que viven en el sitio histórico denominado Arocojnadí.

Tras un sobrevuelo reciente por esas tierras de los aborígenes se pudo comprobar la masiva deforestación y la apertura de picadas de dos vías para la extracción de rollos.

La investigación estuvo a cargo de la organización no gubernamental Grupo de Apoyo a los Totobiegosode (GAT) que denunció la violación de derechos humanos, étnicos y de medidas judiciales que protegen el territorio declarado patrimonio histórico.

Herbert Spencer Miranda Carranca y Gino De Biasi Neto (finca 384); y Marcelo Bastos Ferras, representante de las empresas Luna Park Ltd. y Ytakyry SRL (finca 13.122), son los ciudadanos brasileños implicados en la violación de disposiciones judiciales que protegen el patrimonio indígena, según la denuncia realizada por la citada ONG. Es el sitio de desplazamiento de los últimos grupos silvícolas que han optado por no entrar en contacto con otros sectores.

Agrega que se comprobó que una picada abierta en la finca 13.122 cruza por el sitio histórico fundamental para los totobiegosode, Cuguedodie, lugar de reencuentro frecuente de los grupos silvícolas dispersos y de siembra en tiempos de verano.

Dicha picada tiene unos diez metros de ancho, con desbroce de monte y extracción de palosanto.

INTERVENCION FISCAL

Desde fines de setiembre la agente fiscal de la Unidad Penal Especializada del Ministerio Público, María Bernarda Alvarez, viene interviniendo en el tema para evitar esta invasión irregular del territorio de los nativos.

La misma había remitido en octubre pasado un oficio a la representación policial de la zona señalando que el territorio ocupado por los ayoreo cuenta con medida cautelar de no innovar, que impide realizar proyectos de colonización y otras actividades que afecte el inmueble.

La fiscala, en su oficio, ordena que ‘‘de llevarse a cabo alguna actividad (dentro del predio citado) se proceda a la aprehensión de los responsables y su inmediata comunicación a esta representación fiscal’’.


DAÑO HISTORICO

El territorio ocupado por los nativos constituye una de las pocas reservas boscosas del departamento de Alto Paraguay que posee la más elevada tasa de deforestación del país, y es el único remanente de la zona de transición de los tres biomas más notables del Chaco paraguayo, de cuya integridad depende hoy la sobrevivencia de la diversidad biológica asociada al sistema.

La zona de transición entre el Chaco Boreal y el Bajo Chaco, donde se encuentran ubicadas estas tierras, está altamente amenazada por la desertización, según estudios realizados en 1996 por la Dirección de Ordenamiento Ambiental (DOA) y la Bundesanstalt fuer Geowissenschaften und Riohstolffe (BGR).