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La licitación es internacional, número 845, y corresponde al Lote II. Los recursos de financiación provienen de un crédito del Japan Bank International for Cooperation (JBIC) de US$ 200 millones, con el 0,75 por ciento de interés y a 40 años de plazo, con 10 años de gracia. Contempla la instalación de dos turbinas, con una capacidad de 200 megavatios.
El proyecto de maquinización de la presa del Yguazú se inició en 2006, pero varios inconvenientes fueron atrasando su ejecución. Está fijado que debe iniciar su operación el próximo año.
Críticas al proyecto
El cuestionamiento más serio se relaciona con detalles técnicos, porque así como está planteado es riesgoso.
“Construir una nueva presa de tierra y hormigón dentro del lago, obligando a conectar presas de tierra bajo el nivel de agua, y que una vez realizada es muy riesgosa la unión de un terraplén provisorio con la presa de tierra existente. Además, resultará muy difícil asegurar que el agua se quede estancada”, apuntaron técnicos críticos a este proyecto.
Explicaron que el proceso de construcción del proyecto obligará a dinamitar grandes volúmenes de basalto, causando fracturas dentro mismo del cuerpo de presa de tierra, a pocos metros de la existente de hormigón, hecho que implica un enorme riesgo.
Añadieron que eso se debe a que para la excavación debe removerse, con dinamita, un enorme volumen de rocas, situación que se agravará porque estudios geológicos detectaron y alertaron de una capa de intrusión de basalto alterado por debajo de la zona de explosiones de la excavación, lo que podría comprometer seriamente la estabilidad de la presa existente.