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A 80 mil millones de guaraníes, entre el 2000 y el 2004, trepa el monto que destinó Conatel para financiar proyectos que guardan relación con prestaciones de servicios públicos de telecomunicaciones, como lo establece su ley de creación (Ley 642/95). En algunos casos ejecutaron solo una parte de los trabajos. Incluso existen casos en que la empresa adjudicada cobró el dinero y desapareció del "mapa", tal como ocurrió con el consorcio Loma Plata, que debía colocar teléfonos públicos rurales por G. 13 mil millones.
En la misma página web de la institución aparece la lista de proyectos financiados con estos recursos. Uno de ellos es la colocación de teléfonos públicos rurales, en zonas donde no hay comunicación, por G. 3.500 millones, alrededor de US$ 1 millón, a Artes Gráficas Zamphirópolos, durante la administración de Víctor Alcides Bogado, actual presidente de la Cámara de Diputados.
Del mismo modo aparece la adjudicación, por G. 13 mil millones, la colocación de teléfonos públicos al Consorcio Loma Plata, así como internet en los colegios y el Sistema 911 de la Policía Nacional.
Nos ocuparemos del primer caso. De acuerdo al pliego de bases y condiciones, la empresa adjudicataria Zamphirópolos debía colocar 140 aparatos en zonas donde no llegan las líneas de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco).
El caso curioso es que Zamphirópolos colocó 240, el doble de los aparatos establecidos en la licitación. En la mayoría de los casos fueron puestos entre dos y tres líneas por compañía. Los beneficiados fueron: San Pedro, Caaguazú, Paraguarí, Guairá, Canindeyú, Caazapá y Presidente Hayes.
En algunos casos, los aparatos fueron colocados a solo unos metros de una cabina de Copaco. Por ejemplo: el 0891-4045, en la compañía Valle Pe, de Iturbe (Guairá), está a 1.000 metros de una cabina de Copaco. Otro en la misma situación es el teléfono 0891-7018 de la colonia Yuruhéi de Gral. Resquín (San Pedro).
Intentamos comunicarnos con varios de los números asignados que aparecen en la lista, pero solo con algunos logramos contactar. La mayoría no contestaba o parecía no tener conexión. La pregunta que surge es: ¿Será que todos fueron colocados?
Actualmente el negocio está en manos de Infinity Netword, propiedad del coronel retirado Luis González Arce. La firma tiene una abultada deuda con Copaco. Nada menos que US$ 1 millón por tres años de servicios de interconexión.
CONATEL ELEGIA LUGARES
Ulises Zamphirópolos, la persona que firmó el contrato con Víctor Bogado en el 2000 para la colocación de los teléfonos satelitales rurales, consultado sobre el tema dijo que salió perdiendo con el negocio, porque en la misma institución le asesoraron mal, por lo que tuvo que vender el paquete a otra firma.
"Para asegurar la licitación yo ofrecí más puntos. En vez de 140 líneas, ofrecí 240. Así me dijeron para hacer allí en Conatel", dijo Zamphirópolos. "Colocamos 580 líneas y 240 aparatos. Tuve que solicitar préstamo a bancos para terminar el trabajo. Invertí más dinero de lo establecido en la licitación", agregó.
En cuanto a la colocación de aparatos en lugares donde existían servicios de Copaco, responsabilizó a los directivos de la institución estatal. "En Conatel nos decían dónde colocar", señaló.
slopez@abc.com.py
En la misma página web de la institución aparece la lista de proyectos financiados con estos recursos. Uno de ellos es la colocación de teléfonos públicos rurales, en zonas donde no hay comunicación, por G. 3.500 millones, alrededor de US$ 1 millón, a Artes Gráficas Zamphirópolos, durante la administración de Víctor Alcides Bogado, actual presidente de la Cámara de Diputados.
Del mismo modo aparece la adjudicación, por G. 13 mil millones, la colocación de teléfonos públicos al Consorcio Loma Plata, así como internet en los colegios y el Sistema 911 de la Policía Nacional.
Nos ocuparemos del primer caso. De acuerdo al pliego de bases y condiciones, la empresa adjudicataria Zamphirópolos debía colocar 140 aparatos en zonas donde no llegan las líneas de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco).
El caso curioso es que Zamphirópolos colocó 240, el doble de los aparatos establecidos en la licitación. En la mayoría de los casos fueron puestos entre dos y tres líneas por compañía. Los beneficiados fueron: San Pedro, Caaguazú, Paraguarí, Guairá, Canindeyú, Caazapá y Presidente Hayes.
En algunos casos, los aparatos fueron colocados a solo unos metros de una cabina de Copaco. Por ejemplo: el 0891-4045, en la compañía Valle Pe, de Iturbe (Guairá), está a 1.000 metros de una cabina de Copaco. Otro en la misma situación es el teléfono 0891-7018 de la colonia Yuruhéi de Gral. Resquín (San Pedro).
Intentamos comunicarnos con varios de los números asignados que aparecen en la lista, pero solo con algunos logramos contactar. La mayoría no contestaba o parecía no tener conexión. La pregunta que surge es: ¿Será que todos fueron colocados?
Actualmente el negocio está en manos de Infinity Netword, propiedad del coronel retirado Luis González Arce. La firma tiene una abultada deuda con Copaco. Nada menos que US$ 1 millón por tres años de servicios de interconexión.
CONATEL ELEGIA LUGARES
Ulises Zamphirópolos, la persona que firmó el contrato con Víctor Bogado en el 2000 para la colocación de los teléfonos satelitales rurales, consultado sobre el tema dijo que salió perdiendo con el negocio, porque en la misma institución le asesoraron mal, por lo que tuvo que vender el paquete a otra firma.
"Para asegurar la licitación yo ofrecí más puntos. En vez de 140 líneas, ofrecí 240. Así me dijeron para hacer allí en Conatel", dijo Zamphirópolos. "Colocamos 580 líneas y 240 aparatos. Tuve que solicitar préstamo a bancos para terminar el trabajo. Invertí más dinero de lo establecido en la licitación", agregó.
En cuanto a la colocación de aparatos en lugares donde existían servicios de Copaco, responsabilizó a los directivos de la institución estatal. "En Conatel nos decían dónde colocar", señaló.
slopez@abc.com.py