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El fiscal Christian Roig informó ayer a ABC que imputó por estafa al brasileño Gustavo Correa y al argentino Óscar Ribone, ambos directivos de Vetorial, la empresa que arrendó Acepar durante el gobierno de Horacio Cartes y que se marchó dejando millonarios “monos” en nuestro país.
Precisamente, una de las deudas que dejó la citada empresa brasileña fue con los distribuidores de varillas (clientes de la acería), quienes pagaron por adelantado pero no llegaron a retirar el producto porque Vetorial ya no estaba produciendo. Por eso, la imputación se da por aparente estafa, tras denuncia promovida por Mario Schussmüller, de la firma Mateco, y otros empresarios del rubro.
Trinidad Correa fue detenido el 21 de enero en Milán, Italia, a raíz de una orden de captura internacional que Roig había pedido el año pasado y que le fue autorizada por un juzgado de San Lorenzo. Lo llamativo es que la dependencia de Interpol Paraguay informó a la fiscalía sobre la detención de Gustavo Trinidad Correa recién el pasado martes 19 de febrero, en horas de la mañana, casi un mes después de su detención.
Roig explicó que el Ministerio Público tiene 45 días para procesar el pedido de extradición en estos casos internacionales y se mostró confiado en que dentro de esos 15 días (los que le restan) podrá finalizar este trámite, que calificó de engorroso.
Imputación y prohibición de innovar
Además de este proceso legal, pesa hoy sobre el administrador judicial de Acepar, José Luis Vinader, una imputación por desacato, tras denuncia de la empresa del rubro carbón Loable, proveedora de la acería (y a la que también Vetorial le quedó debiendo). Vinader utilizó insumos que estaban en la fábrica y que tenían embargo preventivo y orden de secuestro, un procedimiento que a su vez fue consecuencia de los incumplimientos y deudas que dejó la exarrendataria brasileña.
Loable también consiguió recientemente una medida cautelar de no innovar, de acuerdo con lo que informó ayer el titular de esta compañía, Nicolás Peña, por lo que la fábrica se encuentra de esta manera en situación crítica.
Toda esta lluvia de acciones legales en torno a la acería se da en un momento en que esta busca una nueva arrendataria, ya que la que sucedió a Vetorial, la china HCME, fue rescindida en enero pasado por decisión de Vinader, por incumplimiento de contrato. El período de recibir propuestas de inversores se inició ayer y no se han difundido nombres de posibles interesados.
Mientras esto se resuelve, más de 500 trabajadores de Acepar se encuentran sin percibir salarios ni poder recibir servicios del IPS, con el que se adeuda por falta de pago de HCME (ese fue uno de los motivos de rescisión con esta empresa).
Millonarias deudas
Vetorial firmó contrato de arrendamiento con Acepar a mediados de 2014 y desde entonces hasta fines de 2017, cuando dejó de producir, registró incumplimientos del contrato. Quedó debiendo al menos US$ 2,7 millones a carboneros, US$ 5 millones a clientes, US$ 1,5 millones a la ANDE y US$ 6 millones a la propia Acepar por el alquiler.