Las dinastías familiares en Yacyretá, un fenómeno que va en aumento

Entre los 2.000 funcionarios supernumerarios en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) se puede encontrar una cantidad de personas que tienen algún parentesco. Nuestro diario accedió a una primera nómina de las castas familiares. Uno de los nuevos linajes involucra al político colorado Juan Schmalko, exintendente de Encarnación, nombrado en agosto como director por el Ejecutivo. Entre la vieja generación sobresale el sindicalista Arsenio Cáceres, que tiene a su esposa y a su cuñado en el ente. Muchas parejas se formaron, argumentan algunos.

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La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) debe contar solamente con no más de 800 funcionarios, como la parte argentina.

Pero tiene un plantel de más de 2000. Muchos de ellos tienen vínculos familiares, de acuerdo a una nómina al que accedió nuestro diario (ver infografía). El argumento, en el caso de algunas parejas, es que se conocieron dentro de la entidad.

Muchos de ellos le tienen a sus hijos y sobrinos trabajando en otras áreas. Sus ingresos al ente, en todos los casos, son recientes.

Uno de los primeros ejemplos es el del mismo director de la binacional, Juan Schmalko, que ni bien asumió en agosto pasado, nombró a su sobrino, Ariel Ávila Schmalko, como secretario general con una asignación mensual de unos G. 30 millones, incluyendo todos los beneficios.

La excusa perfecta para el nombramiento es que se trata de un cargo de confianza. Su sobrino también le acompañó en la intendencia de Encarnación como secretario privado, donde su remuneración apenas llegaba a G. 4,5 millones.

Entre las antiguas castas familiares resalta el de Arsenio Cáceres, secretario general de Yacyretá Sindical. Cáceres, con 13 años de antigüedad en la EBY, le tiene a su esposa Mirian Caballero como secretaria y a su cuñado Andrés Bella Bela como chofer. Otro detalle que ya habíamos publicado en relación a Cáceres, es que sin ser técnico, solamente sindicalista percibe la máxima categoría salaria, H6, con una asignación de G. 30 millones al mes.

Otra “pareja binacional” es la integrada por Graciela y Nelson Bottger.

En la nómina figura también la familia Scapini - Lichi. Dany Scapini ingresó al ente hace 15 años. Su esposa Mónica Lichi, unos 10 años atrás. Hace 9 años fue contratada la cuñada de Dany, la hermana de Mónica, Teresita Lichi. Por su parte, Teresita le tiene a su cuñado Cristi Bogarín.

Jorge Ríos es otro funcionario que ingresó hace 15 años. Desde hace dos, su hijo cumple funciones en el Plan de Terminación de Yacyretá (PTY).

Kleim es otro padre que tiene a su hijo trabajando en la EBY. Tiene 15 años de antigüedad y su hijo, dos años. Cumple funciones, al igual que su hijo en el PTY.

Los hermanos Villalba son otros beneficiados dignos de mencionar. Baudilio y César cumplen funciones en Agrimensura y Catastro, mientras que Juan se desempeña en el área financiera.

Solo logramos obtener información sobre el salario y la categoría de alguno de los funcionarios. De acuerdo a los datos oscilan entre G. 5 millones y 25 millones.

Muchos son comisionados

Según fuentes cercanas a la entidad muchos de los funcionarios son comisionados a prestar servicio en otros entes públicos. Como no existe un sistema de intercambio de información sobre la asistencia o no del comisionado, se presta para el planillerismo. Los ingresos de parientes o recomendados de líderes políticos siempre fue una constante en la binacional. Es más, los directores y los consejeros siempre fueron ocupados por políticos, que de alguna manera fue prostituyendo la administración de la hidroeléctrica. Justamente muchos técnicos cuestionan el eterno manejo político y no técnico. Esta sería la causa del porqué hoy día las 20 unidades de la central apenas operan en un 75% de su capacidad.

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