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–¿La transacción sería al contado o a plazo?
–El formato de transacción es al contado. Si se plantea financiamiento para la compra, de lo cual hasta ahora no se habló, el consejo de administración (del IPS) lo analizará y deberá ser en condiciones de mercado.
–¿Por cuánto estima el IPS que podría vender la parte frontal del predio?
–La parte frontal (que da sobre la ruta Transchaco, enfrente de la Expo de Mariano Roque Alonso) está tasada en US$ 18 millones, aproximadamente, que sería el precio base para cualquier proyecto que se emprenda ahí. Si se resuelve la venta directa, el proceso sería abierto y competitivo.
–¿Cuál sería la metodología o el procedimiento de venta de las siete hectáreas restantes?
–En todo este tiempo se barajó un montón de ideas, por lo que consideramos que lo mejor es llamar a un concurso de ideas para un desarrollo inmobiliario comercial. Dentro de las ideas, que son muchas, elegiríamos la mejor.
–¿Se ofrecerá en una especie de subasta pública o se venderá al primero que aparezca?
–Estamos en proceso de búsqueda de un socio estratégico, que tenga el “know how” (cómo hacerlo) y el expertise de desarrollador de proyectos inmobiliarios, para explotar y buscar rendimiento apropiado a todos nuestros inmuebles. El IPS no solo tiene inmuebles, sino también dinero, y puede generar un rendimiento fenomenal a sus inversiones si se hace con criterio profesional. Estamos buscando eso.
–En el caso de que Senavitat acepte la contraoferta y haga viviendas, ¿por dónde accede la gente que vaya a vivir allí?
–La Senavitat tiene que encarar el plan maestro de infraestructura (calles, desagües, tendido eléctrico, agua) e insertarlo en el trazado urbano existente. Dentro de ese plan maestro ya están ubicadas las diferentes tipologías de viviendas a ser construidas.
López aclaró igualmente que el IPS condiciona la operación a que las 16 ha del inmueble sean destinadas al proyecto “Primera Vivienda para la clase media”.