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Barreto detalló que la menor actividad económica reduce la demanda laboral, ya que muchas empresas se ven obligadas a reducir personal para disminuir costos operativos. Y a la vez hay una gran cantidad de jóvenes que entran por primera vez al mercado a buscar trabajo, muchos de ellos son empleados en condiciones precarias. “En los años anteriores, por el dinamismo de la economía, estos jóvenes encontraban trabajo gradualmente en la medida en que pasaban los meses. Hoy, al crearse pocos puestos de trabajo, muchos de ellos empiezan a realizar tareas marginales, que se notan después como un trabajo informal y un aumento en la subocupación”, detalló Barreto.
De acuerdo con las cifras, en la primera parte del año hubo una baja en los indicadores del empleo. Así, por ejemplo, se observó que el desempleo avanzó en el primer trimestre con una tasa global del 6,9% sobre la población potencialmente ocupada, en comparación al 5,6% del cuarto trimestre del año pasado. En todo el país existen 252.735 desempleados y 262.701 personas en ocupaciones precarias.
Barreto estima que la reactivación económica va a venir de la mano de un incremento en la ejecución de los proyectos de inversión en infraestructura pública en los próximos meses y una normalización del clima para el próximo ciclo de cultivo que empieza en agosto próximo, por lo que podrían notarse mejoras para el empleo.