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El 2014 fue declarado como Año Internacional de la Agricultura Familiar y, en ese sentido, la Asamblea General de las Naciones Unidas propone a los países que promocionen ese sector como una herramienta a favor del desarrollo sostenible.
Esta modalidad incluye sistemas agrarios basados en la unidad de la familia campesina, de la comunidad, de los grupos indígenas, de los entes cooperativos, etc., dijo ayer el representante de la FAO en Paraguay, Jorge Meza. Fue durante su disertación en la Sociedad Científica del Paraguay, en el contexto del panel debate organizado por el Centro Cultural Paraguayo Americano (CCPA) y la organización Science Corner.
Agregó que, según datos de la FAO, más del 80% de las explotaciones agrícolas de la región corresponden a la agricultura familiar, que produce la mayor parte de los alimentos de consumo interno en los países de América Latina y cerca del 70% del empleo agrícola a nivel de los países.
Mencionó asimismo que, según datos del Censo Agropecuario Nacional (2008) de Paraguay, el sector primario emplea al 26,9% de la población económicamente Activa (PEA), es decir que genera empleo aproximadamente para unas 785.000 personas.
“El estrato de la agricultura familiar cumple un rol estratégico en el abastecimiento de alimentos y en el valor de la canasta básica de consumo interno. Produce 11 de los 19 rubros comestibles considerados (58%), destinados al consumo interno como a exportación”.
Explicó que impulsar la agricultura familiar es la forma más eficaz de derrotar el hambre y la malnutrición, produciendo alimentos cerca de los consumidores, tal como lo hace ese sector.
Por su parte, el representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Hernán Chiriboga, señaló que la agricultura familiar requiere actualmente un cambio de paradigma y que emerjan líderes que negocien mayores presupuestos para impulsar esta sector con miras a aumentar la investigación y la innovación.
A su turno, Bernarda Pesoa, líder indígena de Conamuri, habló de la soberanía alimentaria y el desequilibrio ambiental en Ñeembucú.