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Se trata del contrato de arrendamiento y explotación de la Planta de Cal Agrícola de la INC en Vallemí suscripto en el año 2004, que nunca fue ejecutado.
Según los datos, el litigio se encuentra actualmente en la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, tras un fallo del Tribunal de Apelaciones. El veredicto desfavorable para la estatal fue apelado por la INC, que lo califica de “aberrante”. De acuerdo con la estatal, esto representaría un daño irreparable al Estado Paraguayo, pues se pretende que la cementera pague US$ 13 millones más intereses desde la fecha de inicio de la demanda (2009) y las costas en ambas instancias.
Los antecedentes
En mayo del 2009, la empresa Cal Agro SA demandó a la INC por US$ 13 millones en concepto de indemnización “por daños y perjuicios por responsabilidad contractual”, acción que fue rechazada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del 13er. turno, en julio de 2014.
En marzo de 2017, el Tribunal de Apelación Civil y Comercial, 3ª Sala, revocó la sentencia anterior y condenó a la INC a pagar el monto mencionado. De acuerdo al comunicado de la INC, el tribunal de apelaciones obvió varias cuestiones legales, así como incumplimientos por parte de la empresa Cal Agro SA, para luego establecer una indemnización “astronómica” sin justificativo legal.
La INC apeló la resolución de la Cámara de Apelaciones, y el caso fue remitido a la Corte Suprema de Justicia, Sala Civil. Se presentó la fundamentación del recurso, y esta fue respondida por la contraparte. El ministro preopinante, Raúl Torres Kirmser, emitió el primer voto, y hoy el expediente está en manos de Óscar Bajac.