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El analista económico dijo ayer a ABC Color que el clientelismo y el amiguismo son los cánceres que sufre el país desde hace tiempo, porque los políticos creen que es la forma en que pueden compensar a sus correligionarios, parientes o amigos.
Asevera que esto debe corregirse porque el presupuesto ya no aguanta, teniendo en cuenta que el gran aumento de los ingresos que hubo desde el 2004 en adelante fue usado casi todo en salarios, cuando lo ideal es que se destine a mejorar los servicios que necesita la gente.
Recordó que en 2012 se otorgaron aumentos que costaron US$ 800 millones al año, pero que igualmente casi todos los años se siguen aprobando incrementos de sueldos públicos que no se justifican. “Tenemos que cambiar esa dinámica, porque si no la matriz presupuestaria nunca podrá modificarse, es un tema grave”, dijo el exministro sobre las subas que se dio a escondidas en el Parlamento a 2.123 funcionarios, ya sea por clientelismo político o porque son parientes o amigos.
Con esta medida, el mensaje que se da es el mismo que viene desde hace décadas, que los funcionarios deben buscar un padrino en Diputados o en Senadores para subir sus salarios, lo que implica un desorden, añadió.
Barreto indicó que el manejo de los salarios y del personal es una responsabilidad del Poder Ejecutivo y que el Congreso, aunque tenga el poder constitucional de hacerlo, no puede entrar a modificar porque crea un desorden en la administración del Estado.
Ante esta situación, considera que si el gobierno, entendido como Ejecutivo y Congreso, no da señales de que va a manejar con responsabilidad los recursos que provienen del pago de los impuestos, no vale la pena aumentar para lo mismo. “Hay que dar señales claras de que queremos hacer diferente las cosas”, afirmó. El exministro agregó que todos somos conscientes de que hace falta invertir más en educación y salud, pero que esta no es la manera. Al respecto, explicó que el Banco Mundial hizo un estudio y concluyó que el funcionario que hace el mismo trabajo, con mismo nivel de experiencia, calificación y responsabilidad, gana entre 90% a 95% más que el que trabaja en el sector privado. “El funcionario que menos gana percibe 50% más que el del sector privado”, concluyó Barreto.
Involucra a 36 entes
Los aumentazos benefician a 2.123 funcionarios permanentes de 36 entidades públicas, entre el Ejecutivo y el Legislativo. De acuerdo con los datos manejados, la mayoría de los aumentos superan el 100%, incluso en algunos casos llega a más de 251%. El hecho irregular salió a la luz luego de que se denunciara el tema en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), tras el pago de los sueldos correspondientes a enero.