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“Hemos encontrado que una parte importante de los recursos provenientes de los Bonos Soberanos se ha destinado para financiar proyectos que no forman parte del programa Adecuación del Horno III de Clinker en la planta Industrial de Vallemí”, señala una parte del informe de la Contraloría General de la República.
La CGR inició una investigación luego de las denuncias hechas sobre irregularidades en la utilización de más de US$ 80 millones que el gobierno de Horacio Cartes destinó a la INC de los recursos provenientes de la colocación de bonos soberanos durante la administración de Jorge Méndez, esto para el cambio del tipo de combustible que usa el horno de clínker en Vallemí (Concepción).
A través de la Resolución CGR 592/18 “Por la cual se aprueba la realización de Fiscalizaciones Especiales Inmediatas (FEI) a determinados entes sujetos a control y se establecen los procedimientos a ser aplicados con relación al desarrollo de dichas actividades de control”, la Contraloría empezó sus estudios con “el objetivo de determinar si las ejecuciones de los programas de inversión financiados con Bonos Soberanos correspondientes al periodo auditado (Ejercicio Fiscal 2014 hasta agosto 2018) presentan razonablemente los saldos; las documentaciones de respaldo y si los mismos están ajustados a las normativas y disposiciones legales vigentes”, se lee en el documento.
La CGR envió una nota a la INC el día 28 de este mes, en la que comunicó sus observaciones para el descargo correspondiente. El ente tendrá cinco días hábiles para presentar el descargo con los documentos respaldatorios.
Denuncias
Aunque el informe preliminar no da detalles sobre los indicios encontrados, debe destacarse que aumenta la cantidad de denuncias sobre hechos que ponen en duda el uso correcto del millonario monto, que debió destinarse al cambio del tipo de combustible que usa el horno de clínker en Vallemí (Concepción), a la instalación de un nuevo molino de cemento en Villeta (Central) y otras “inversiones” en las dos plantas.
Hoy el horno está con paro programado, luego de que el año pasado tuviera varias interrupciones por problemas mecánicos que afectaron la producción.
A fines del año pasado, constructoras y dueños de depósitos de materiales de construcción denunciaron escasez de cemento, hecho que causó la paralización de varias obras.
El expresidente de la INC, Jorge Méndez, había prometido que con las inversiones habría un despacho diario de 90.000 bolsas, pero hoy no superan los 30.000.
Fuentes sindicales denunciaron por su parte un llamado para la compra de un ventilador valuado en US$ 7 millones, que ya había sido incluido en la primera tanda de los US$ 67 millones que se le otorgaron a la cementera, provenientes de los bonos soberanos. Sin embargo volvió a pedir US$ 13,7 millones y en su justificación, mencionó ítems que fueron incluidos el paquete inicial.
Estas denuncias fueron desmentidas por el actual titular de la INC, Javier Rodríguez.
Produce mucho menos
Un informe de la Dirección de Fábrica de planta de Vallemí (Concepción), fechado el 27 de diciembre de 2018, al que accedió nuestro diario recientemente, revela que durante el último mes del año pasado, el horno de clínker produjo de forma irregular debajo de las 2.200 toneladas diarias de clínker por día, que debería estar produciendo tras las millonarias inversiones que supuestamente se hicieron en la era Cartes.
Ante la incapacidad de producción, la empresa está trayendo clínker del exterior, de acuerdo con la información de la web de Contrataciones Públicas.