Hasta un sello de la Contraloría fraguaron

Jorge Osvaldo Gómez, secretario general por Argentina de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), además de prohibir al equipo de la Contraloría General de la República (CGR) usar una fotocopiadora del ente hasta con manifestaciones de violencia, falsificó un sello del ente de control y “corrigió” una nota formal del contralor.

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En el punto 5 del material entregado en la víspera por la CGR al director de la EBY, Paul Sarubbi, revela que en la semana en cuestión “una situación de singular descontrol fue protagonizada por el señor Gómez, quien para hacer notar su desacuerdo maltrató una máquina fotocopiadora, concluyendo con el retiro violento de los cables de la conexión eléctrica de la misma, ante nuestras sorprendidas miradas, hasta que pudimos inferir que el exabrupto se produjo luego de que fuera mal informado por uno de nuestros compatriotas, representantes de la EBY, de que estábamos imprimiendo fotocopias de documentos de la EBY, lo cual anunció que estaba terminantemente prohibido.

En realidad, lo que hicimos fue imprimir fotocopia de una de las notas CGR para el recibido, ya que la precaria impresora con la que contábamos demoraba la labor que realizamos en un tiempo de por sí ya bastante precario”.
Recordemos que en una de las notas que remitió Sarubbi al contralor, en la que incluso le informaba que la EBY estaba en condiciones de solventar el traslado y la estadía de los técnicos de la CGR en Buenos Aires, le anunciaba que el acceso a esa documentación sería “irrestricta”.

Falsifican sello
En el punto 6 de la nota puede capturarse otra perla: “Otro hecho singular constituyó la aparición de un sello con la denominación de la Contraloría... Sin aviso alguno, y con acuerdo de los... paraguayos de la EBY. Se mandó confeccionar un sello con la leyenda Contraloría General de la República del Paraguay - Revisado, firma y fecha”, pretendiendo... la institución a mi cargo lo usara como prueba de revisión...”.

Un secretario polifacético
El Sr. Jorge Osvaldo Gómez, además de secretario general de la EBY, padre del preacuerdo y falsificador de sellos, es un osado corrector, conforme se lee en la nota que entregó Airaldi a Sarubbi.

“El último día de nuestro trabajo en la sede argentina de la EBY, el viernes 27 de julio, me presenté personalmente en la oficina del Sr. Jorge Gómez, llevándole una nota, debidamente firmada por las autoridades de la CGR, en la que, entre otras cosas, le pedíamos que se ratificase en sus dichos referentes a que no se proporcionaban documentos para su revisión de la suma ya indicada precedentemente del total de la deuda. Grande fue mi sorpresa cuando, en mi presencia, comenzó a corregir el contenido de la nota oficial de la Contraloría, presentada con los recaudos legales correspondientes, y procedió a introducir lo que, a su juicio, debíamos decir, suprimiendo... lo que no era de su gusto.

Ante tamaño despropósito, le hice notar que lo que había hecho constituía una grave falta de respeto a las instituciones paraguayas, por cuanto había borroneado un documento oficial, en el cual se expresaba la CGR... Fue necesaria una nueva presentación de la nota, con el mismo tenor, para que, finalmente, se acusara el recibo correspondientes de la misma”, relata Octavio Augusto Airaldi.

La nota de marras contiene ocho puntos, en realidad exaltaciones de la “gentileza” de nuestros “socios paritarios” en Yacyretá, que hicieron todo lo posible para entorpecer el trabajo de la CGR.
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