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Sin dar mayores detalles sobre los argumentos del rechazo del proyecto de creación del ministerio de energía, minas e hidrocarburos, el senador Marcelo Duarte (PPQ) dijo a nuestro diario que esa decisión se debió a un pedido del Poder Ejecutivo.
“El proyecto se rechazó porque el Ejecutivo pidió. Presentará dentro de 15 días otro nuevo” , explicó el parlamentario al ser consultado por nuestro diario.
Proyecto cuestionado
De acuerdo con informaciones proporcionadas por fuentes de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), el proyecto, si no era rechazado, iba a degradar a la empresa eléctrica del Estado e inclusive sacarle recursos económicos, así como lo hace Hacienda todos los años.
Otro detalle también cuestionado por técnicos de la empresa estatal es que, además de aumentar la burocracia, le despojaba de atribuciones genuinas, como la elaboración de proyectos de inversión.
Tras analizar el proyecto, concluyeron los técnicos que se debe definir primero una política energética sustentable, de largo plazo, y priorizar las necesidades del sector eléctrico.
En tal sentido, el ministerio de energía debería ser el resultado de la aplicación de dicha política energética y no al contrario, apuntan.
Sector exige dinamismo
En vista de que el sector exige un mayor dinamismo para su desarrollo y no aumentar la burocracia, la única prioridad actual debe ser evitar los cortes de energía, mejorando la calidad del servicio, mediante la orientación de los recursos económicos al fortalecimiento del sector. Esa es la opinión que sostiene los referentes del sector.
No obstante, el ministerio de minas resultará útil una vez resueltos los déficits en la calidad y continuidad del servicio. Así también, la cartera de Estado debería ser eficiente y ágil, sin interferir en las funciones de otras entidades existentes.
Otros respetados técnicos, sin embargo, consideran que nuestro país necesita en forma urgente contar con una cartera de energía, así como lo tienen los demás países de la región.
Existe un desorden absoluto en el sector, que ni siquiera llegó a tener una política energética hasta ahora. La Argentina es la única que anuló hace varios años la cartera de Energía y centralizó en manos del Ministerio de Planificación todo lo concerniente al sector energético. Tampoco le fue bien.