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“Basado en el respeto y en la confianza de años de convivencia –arranca la carta firmada por Samek–, como consejero y como par en la Dirección General de Itaipú, vengo a manifestar mi preocupación ante las críticas al Tratado de Itaipú realizadas por los medios (de comunicación) paraguayas en ocasión del 40º aniversario de su firma y la repercusión del relatorio sobre la deuda de Itaipú presentado por el economista Dr. Jeffrey Sachs, contratado por el Gobierno paraguayo”.
No queda claro si la angustia de Samek se debe a las críticas de los diarios paraguayos que hasta hoy siguen inamovibles en su posición crítica al Tratado de Itaipú, que permite la expoliación brasileña en un emprendimiento de propiedad conjunta y por partes iguales con nuestro país, o a la intervención del economista norteamericano Jeffrey Sachs, de incuestionable peso técnico en el mundo de las finanzas.
“Considero legítimo que el Gobierno de Paraguay recurra a los mejores profesionales para trazar planes y políticas de desarrollo, especialmente aquellas relacionadas con la disponibilidad de energía para sustentar el crecimiento del país”, prosigue Samek.
“Causa preocupación, sin embargo, el crédito dado por la prensa y por los líderes políticos a análisis basados en premisas que pueden llevar a conclusiones precipitadas sobre temas complejos como la estructura de apalancamiento de las inversiones hechas en la construcción de Itaipú” agrega.
“Las presunciones financieras razonables invocadas por el Dr. Sachs para fundamentar las afirmaciones sobre la deuda de Itaipú no son consistentes para explicar la historia de la deuda ni tienen en cuenta las tasas de interés internacionales vigentes cuando fueron contratados los empréstitos”, apunta igualmente.
“Como gestores de este emprendimiento binacional, compartimos la responsabilidad de celar por el cumplimiento fiel de su misión institucional, que es la de generar energía para el desarrollo sustentable de Brasil y de Paraguay”, añade.
“A lo largo de cuatro décadas, todas las divergencias que surgieron en la interpretación del Tratado y de sus anexos fueron superadas por medio de negociaciones binacionales entre las Altas Partes Contratantes, conducidas por las cancillerías de Brasil y de Paraguay, que presentan las demandas y concilian sus intereses”.
“Así, estamos seguros de que los gobiernos de Brasil y de Paraguay continuarán solucionando todas las cuestiones referentes a Itaipú por medio del diálogo, a la luz de lo ocurrido en la consolidación de las deudas de la entidad binacional, objeto de negociaciones, concluidas en 1997”, señala.
Samek se refiere al “arreglo de São Paulo”, del 31 de marzo de 1997, al que llegaron los gobiernos de Juan Carlos Wasmosy y Fernando Henrique Cardoso, con el que se cargó sobre el pasivo el producto de la política de subsidio aplicada por Itaipú desde abril de 1986, que favoreció en un 98% a Eletrobrás y a empresas brasileñas. La “deuda espuria” ascendía entonces a US$ 4.193.565.680,82.
“Es importante –prosigue Samek– salvaguardar a Itaipú de disputas motivadas por desinformación acerca de las bases financieras sobre las cuales este emprendimiento fue construido o por manipulación de datos de la evolución de su deuda, objeto de cuidadosos estudios realizados por la Dirección Financiera y por consultores independientes y órganos externos”, reitera.
“Con el objetivo de resguardar la credibilidad de los actuales dirigentes y de preservar la imagen institucional de la Itaipú es que expreso mi preocupación ante las manifestaciones de la prensa y de autoridades gubernamentales, corroborando las afirmaciones del Dr. Sachs sobre la evolución histórica de la deuda de la entidad binacional”, insiste.
“Adicionalmente, ante las reiteradas declaraciones del excelentísimo señor ministro de Hacienda de Paraguay, Dr. Manuel Ferreira, sobre el mismo asunto, expresando opiniones que, a mi modo de ver, no se adecuan con lo dispuesto en el Tratado, solicito al apreciado director que lleve a conocimiento del señor ministro el contenido de la publicación Prestación de los Servicios de Electricidad y Bases Financieras: Compendio”, dice.
De este párrafo se infiere que Ferreira ignora ese libro, de amplia divulgación entre periodistas y técnicos del sector energía de nuestro país desde el 2003. Debe apuntarse también que, si bien el libro fue impreso por Itaipú, no consigna los nombres de sus autores.
“Esa obra, publicada en 2003, fue elaborada por equipos técnicos de las dos márgenes y constituye un documento completo sobre los aspectos de la ingeniería financiera que permitió viabilizar el emprendimiento y que viene asegurando el pago de todos los compromisos financieros de la entidad”, continúa.
“También sería oportuno llevar al conocimiento del Sr. ministro el estudio consolidado por la Dirección Financiera de la margen izquierda (anexo), sobre la evolución de la deuda de Itaipú en el período 1974 hasta abril de 2013”, dice.
“Ese estudio demuestra que el saldo actualizado de la deuda es de US$ 13 mil 800 millones y no de US$ 20 mil millones, conforme cifra mencionada por la prensa paraguaya al hacer las repercusiones del supuesto relatorio de Dr. Sachs”, corrige y hasta pone en duda la veracidad del informe.
El saldo al que se refiere Samek fue publicado por ABC Color el 7 de abril pasado gracias a informes brindados por el presidente de la ANDE, Carlos Heisele. En cuanto al “supuesto” estudio del Dr. Sachs, cabe adelantar que estará disponible desde la próxima semana, según fuentes confiables del Ejecutivo paraguayo, y que Federico Franco dejó instrucciones antes de viajar a Taiwán para que el documento sea socializado entre los miembros de su gabinete.
“Finalmente, remito también al apreciado director el volumen ‘Itaipú y las elecciones en Paraguay’, que reúne copias de reportajes, editoriales, notas y artículos de opinión publicados por los principales diarios paraguayos entre el 15 de abril de 2013 y el 7 de mayo de 2013, que corroboran mi preocupación ante las críticas que son hechas al Tratado y con los cuestionamientos de la deuda”.
“La transparencia adoptada por los directores generales, con el apoyo de los demás directores y de los miembros del Consejo de Administración, es la mejor forma de garantizar que los intereses de Brasil y de Paraguay prevalezcan y que los beneficios generados por la usina hidroeléctrica sigan contribuyendo con el desarrollo sustentable y el bienestar de nuestras sociedades”, concluye Samek.
Trascendió que Franco leyó esta carta antes de pronunciar su discurso del miércoles último, en el que sostuvo enfáticamente que Paraguay ya canceló su deuda por Itaipú y Yacyretá.
Ramón Casco Carreras