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El titular de Apesa citó como referencia que el precio de la garrafa de 10 kilos, que se comercializa actualmente en un promedio de G. 77.000 en las estaciones de servicio, se reducirán a G. 75.000 a partir de este jueves.
En el caso del autogás, comentó también que el litro de este combustible igualmente se abaratará, y pasará de G. 5.240 a G. 5.140 por litro, lo que implica una rebaja del 1,9%.
Por su parte, Blas Zapag, director de Copetrol, anunció también la reducción de los precios al público del hidrocarburo importado por la fraccionadora del grupo: Sugás. Así, el nuevo precio de autogás del emblema Sugás bajará en G. 200 por litro, de G. 4.260 a G. 4.060 por litro, en las estaciones de servicio Copetrol, mientras que las garrafas de gas domésticas se abaratarán de G. 73.000 a G. 72.000 para el cilindro de 10 kilos, una reducción de G. 1.000 por envase. En tanto, el cilindro de 13 kilos también de la marca Sugás disminuirá de G. 92.000 a G. 91.000, igualmente en G. 1.000.
A su turno, Luis Ortega, directivo de Copesa Gas, también aseguró que el combustible fraccionado en dicha compañía se reducirá, en G. 200 por kilo para el combustible doméstico, y citó que la garrafa de 10 kilos bajará de G. 71.000 a G. 69.000, mientras que el gas vehicular se reducirá de G. 4.270 a G. 4.170 por litro.
Beneficiará al 50% de la población
Esta medida beneficiará a casi el 50% de la población de nuestro país, de acuerdo a los últimos datos de la Dirección de Estadística, Encuestas y Censos, que en su último reporte refirió que alrededor de 2.756.000 personas consumen alimentos preparados en cocinas a gas. Cabe recordar que esta caída en los precios del gas es la segunda que se concreta en el año, atendiendo que en enero ya se había reducido en los mismos valores.
En esta oportunidad la disminución del gas licuado de petróleo (GLP) se concreta en una temporada atípica como sin dudas es otoño, ya que en esta temporada normalmente empieza a repuntar el consumo del hidrocarburo, llegando a su pico máximo de demanda en la época invernal, cuando cíclicamente este combustible aumenta de precio.
También en la temporada de frío normalmente se registran inconvenientes en la provisión por parte de nuestro habitual proveedor, que es Argentina, que generalmente prioriza su mercado interno para exportar solamente sus excedentes al mercado paraguayo.
Hasta el momento los combustibles bolivianos no pudieron ingresar con fuerza al mercado paraguayo, ya que a finales de diciembre y principios de enero entraron tímidamente a nuestro país algunas partidas de gas exportadas por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a modo de prueba, con la promesa de aumentar los envíos para mediados de año.
Sin embargo, los precios ofertados por la petrolera boliviana no convencen a los empresarios locales, quienes consideran más competitivo al producto argentino, especialmente por las mejores condiciones de flete.
Según los empresarios nacionales la cotización ofertada por YPFB es similar al precio argentino, mientras la conectividad con el país del altiplano es pésima.
Refieren que varias cargas, de entre dos a tres, pueden ser traídas de Argentina en una semana, mientras que de Bolivia se requiere de mucho más tiempo para importar tan solo una carga, y a la vez los vehículos terminan muy deteriorados en cada viaje por el pésimo trayecto.