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En sentido contrario, los ganaderos campesinos registraron crecimientos importantes en generación de riquezas en los últimos años, según dijo Ruiz.
“La ganadería dio saltos inmensos y también creció el sector de los pequeños productores ganaderos campesinos, los que poseen menos de 100 cabezas, que actualmente ingresan a la economía rural unos US$ 200 millones por año, según las estimaciones”, dijo Ruiz.
Comentó que para lograr resultados positivos se deben encarar trabajos conjuntos sincronizados entre el sector público y el privado.
Puso como ejemplo las acciones coordinadas en entre los ganaderos, la ARP, con los industriales exportadores, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), que está propiciando aumentos de exportaciones que superarían los US$ 1.500 millones.
“Nosotros vemos que en el sector de los pequeños productores agrícolas no hay ningún logro hace años, porque no se hace un trabajo sincronizado, se maneja mucha politiquería, se regala plata y no se consigue la producción”, señaló.
Dijo que en una reciente reunión con el presidente de la República, Horacio Cartes, explicaron que el campesino paraguayo es más eficiente como pequeño productor pecuario que como agricultor; es decir, el mismo genera más ganancia criando unos pocos vacunos que cultivando algodón, chía o sésamo, etc.
Argumentó que es debido a la falta de tecnología y al problema del clima que le afectan más con los cultivos que con su ganado; además, los precios de animales son más estables que los renglones agrícolas, dicen.