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Las versiones sobre este caso habían tomado estado público el martes pasado, aunque desde hacía varios días era vox populi en el ámbito de los ganaderos, y según Galaverna son ciertas. “Los US$ 500.000 no tienen nada que ver con la multa aplicada, la multa es por lo sucedido (importación de carne brasileña sin autorización previa). Este sinvergüencita de Leite se convirtió en un hábil hablador. ¿Cuál era la otra parte más importante que la sanción? La inhabilitación de Frigorífico Concepción para exportar. Los US$ 500.000 son para rehabilitarle al frigorífico”, sostuvo Galaverna, agregando que el “gestor” en todo esto fue Emilio “Tiki” Cubas, primo de Leite.
El legislador salió también a apoyar lo relatado por Carlos Trapani, extitular tanto de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) como de Senacsa, quien reveló a la misma emisora que él, personalmente, puso al tanto de este pedido de coima al presidente de la República, Horacio Cartes, quien le propuso un careo, ahí mismo, en Mburuvicha Róga, con los ministros de Industria y Comercio, Gustavo Leite, y de Agricultura y Ganadería, Carlos Gneiting, que estaban en el salón contiguo, pero no aceptó porque la cuestión no era con él directamente, de acuerdo a lo que alegó.
Entonces, Cartes le planteó lo siguiente: “Decile a Jair (Jair Antonio de Lima, dueño del frigorífico Concepción) que me envíe documentos. Al día siguiente (no dio fechas) Jair me entregó los documentos (dio a entender que fue a través de terceros). Así que esto no es conmigo, quieren matar al mensajero, es entre Jair y Leite”, sostuvo Trapani.
Contó también que en realidad él pidió la audiencia con Cartes para otra persona, pero que fue el Presidente quien le dijo que vaya solo.
Negó desde EE.UU.
Leite, quien estaba haciendo escala en EE.UU. en un viaje hacia a Taiwán, también llamó a Ñandutí “para desmentir la tapa de ABC” y mantuvo un mano a mano al aire con Trapani, a quien acusó de hacer pública la versión de la coima, y al tiempo de negar su participación, advirtió que a su vuelta recurriría a las instancias necesarias para denunciar este caso. “Llamale a Trapani, preguntale si es cierto que Gneiting y yo pedimos coima, es un cobarde, no tiene pies ni cabeza esta versión”, expresó Leite.
Argumentó también que era imposible que él definiera esta situación del frigorífico porque el propio Cartes monitoreó el caso.
Por su parte, el abogado del frigorífico, Pedro Ovelar dijo a ABC que “el señor Jair en ningún momento ofreció dinero a algún funcionario, tampoco recibió alguna propuesta, tampoco hubo pago alguno a algún funcionario. Lo único que manifestó Jair era de que no podía conversar con ningún ministro ni alto funcionario del gobierno para explicar qué problema hubo en la importación de carne, porque ya le cerraban todos sus mercados y que pareciera ser que había más interés en cobrar los US$ 580.000 de multas que en esclarecer el problema”.