Funcionarios públicos que siguen amasando fortuna ante inacción de la Justicia

Luis Roberto Pintos a los 30 años, sin título universitario, acumuló G. 4.600 millones en bienes entre el 2014 y el 2017, después de que el Gobierno del Nuevo Rumbo le ubicó como jefe de Riesgos de Aduanas. Entre sus millonarias inversiones figura el Spa que montó para su esposa Nancy Chamorro quien aparece con él en esta fotografía. Tiene una fábrica de hielo, una colección de vehículos de alta gama, lleva vida de lujos, entre fastuosas fiestas y viajes de placer.

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Es uno los investigados por la Fiscalía, pero la inacción de la Justicia le permitió estrenar una nueva casa de unos G. 1.000 millones el año pasado y una camioneta de unos US$ 50.000.

Nelson Lorenzo Mancuello Álvarez es un excronista deportivo de humilde origen que le dio una patada a la pobreza después de ingresar a la Aduana.

En épocas que tenía sueldo de G. 3 millones, registró a su nombre una camioneta Nissan Pick Up de US$ 30.000.

Su sueldo actual es de G. 13,5 millones, pero acumuló bienes como si ganara 10 veces más. Cotizada residencia en Lambaré, Fernando de la Mora, Ciudad del Este, oficina en el área comercial del paradisiaco complejo Paraná Country Club, es socio en una SA que integró capital por G. 2.500 millones, colecciona vehículos de lujos, etc.

El seccionalero Domingo Gustavo Kirmser con sueldo de G. 3 millones construyó una cotizada casa valuada hoy en G. 1.700 millones. Se pegó el lujo de comprar vehículo con cuotas de US$ 1.000 semanales.

Es de la claque del director Nelson Valiente pese a sus oscuros antecedentes. Hizo entrar de forma ilegal a una amiga en zona primaria, cobraba como asesor pero nunca asesoró, cuando era subadministrador en Caacupemí, por ahí ingresó la mayor cantidad de vehículos robados en España y además estuvo implicado en el grupo que hizo ingresar al país efedrina como Vitamina C en el 2006.

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