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Invitados por Rogelio Benítez, titular de la Copaco, algunos cientos de funcionarios de la compañía telefónica del Estado se reunieron ayer, desde las 9:00, sobre la calle Alberdi y Oliva, frente a la oficina central, para escuchar sus explicaciones sobre las denuncias del Sindicato Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sinattel).
Varios de los presentes comentaron a ABC que vinieron desde sus oficinas regionales atendiendo la “invitación” que les hizo el presidente del directorio de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco).
La manifestación duró hasta el mediodía y durante todo ese tiempo, además, fue clausurada la calle Alberdi. La reunión “técnica” finalizó con la polca Colorado.
Benítez, en su discurso, alabó la presencia de los que “desean trabajar para ofrecer un servicio eficiente a los usuarios”, y criticó al “pequeño grupo que no trabaja y propone que haga brazos caídos”, refiriéndose a los sindicalistas que el lunes lo denunciaron ante la Contraloría. Les dijo que “están allí no para defender al presidente de Copaco ni a su directorio, sino a la empresa, a la compañía”.
Enfrentamiento
Recordemos que el enfrentamiento entre el sindicato y el directorio comenzó hace más de un mes, luego del cambio de autoridades en Sinattel.
En medio de las acusaciones se registraron dos atentados contra los armarios de la compañía que afectaron a 1.500 clientes. Benítez endilgó el hecho a personas que conocen esas instalaciones.
Insinuó que fue en represalia por la colocación de rastreo satelital en los móviles. Al respecto, José Medina, secretario de Sinattel, salió a decir que no estaban en contra de los GPS, solo pedían que se instalen también a los vehículos de los directores y gerentes.