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La Asociación Rural del Paraguay (ARP) hizo público ayer su intención de impulsar, con fuerza, la creación del Instituto Paraguayo de la Carne, una plataforma público-privada que ayudará a que la carne paraguaya sea mejor ponderada y con mejores precios en los mercados denominados premium de la proteína roja.
La presentación de la necesidad de contar con una organización público-privada estuvo a cargo del titular del gremio pecuario, Luis Villasanti, quien dijo que luego de un estudio profundo, de tres años, concluyen que no ven otra solución que no sea un instituto para salir a los mercados internacionales y evitar la caída de las exportaciones paraguayas. Instó en ese sentido a la República de Taiwán mayor reciprocidad y que compre de nuestro país la carne premium y así “levantar los ingresos de divisas al país”.
Por su parte, Marcos Medina, titular de la comisión de carne de la ARP y exministro de Agricultura y Ganadería, brindó un extenso, claro y acabado informe de la situación de los mercados de la carne y la coyuntura actual, las perspectivas de crecimiento del mercado paraguayo y la necesidad de contar con una plataforma que “lleve adelante esta política pública de posicionamiento y de apertura de mercado”.
Indicó que la propuesta de instituto paraguayo de la carne, “tiene objetivos y programas bien específicos para cada una de las partes”, refiriéndose al sector productivo de la ganadería y las industrias frigoríficas.
En tanto que el vicepresidente de la ARP, Manuel Riera, explicó que en el acuerdo público-privado, el peso estará principalmente sobre el sector privado.
En relación a los mercados, señaló que ningún mercado disponible puede estar privado al Paraguay. Recordó en ese sentido que la República Popular China vende a nuestro país por US$ 3.600 millones y Paraguay no le vende nada. No hay relaciones diplomáticas con ese país asiático.
“Es obligación del sector privado pedirle al sector público: abran nos todos los mercados disponibles”, dijo y agregó que si se quiere crecer, y al ser un país mediterráneo, “no tiene otra opción que crecer para afuera”.