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MARISCAL ESTIGARRIBIA (Higinio R. Ruiz Díaz, enviado especial). Los representantes del Ministerio Público Andrés Arriola, de Boquerón, y Guillermo Sanabria, de Presidente Hayes, estaban acompañados por la bióloga Rosalía Fariña y el Ing. Daniel Aguadé, de la Dirección contra delitos ambientales de la Fiscalía General, y pudieron comprobar la masiva mortandad de animales en todo el cauce del Pilcomayo.
“Pudimos constatar in situ la gran cantidad de animales, especialmente jakare, que están muertos y otros que están a punto, porque se están quedando sin agua. Los que sobreviven son los que se encuentran en algunos pocos bolsones de líquido del cauce”, explicó Arriola.
Dijo que la mayoría de los cocodrilos mueren por la falta de agua y alimentos, y actualmente una gran cantidad emigra y se refugia en tajamares de estancias cercanas.
Expresó que existe una gran sequía actualmente en el Chaco y que ello agravará en gran medida la situación de los animales, que indefectiblemente morirán porque no pueden ser sacados de sus hábitats.
Comentó que existe otra carpeta fiscal que investiga la causa de la falta de agua en el sitio y que ya fueron notificadas las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la Comisión del Pilcomayo y la Secretaría del Ambiente, para que informen sobre los trabajos realizados y la empresa responsable. “Queremos conocer las firmas que realizaron los trabajos, las auditorías y verificaciones realizadas en la zona, y solo así tendremos la certeza del por qué no ingresa agua hacia nuestro país, por que ahora están empezando a morir los animales y se puede generar un desastre ambiental”, enfatizó Arriola.
En zonas de Gral. Díaz y colonia Cacique Sapo, la situación es aún más dramática, debido a que en estos lugares ya no existe agua y con el correr de los meses se agravará, porque este año ya no ingresaría el caudal a nuestro territorio.
Agricultura, paralizada
Vecinos de Mcal. Estigarribia lamentaron la situación que viven y destacaron que los proyectos de cultivos de cebollas, chía y maíz que emprendieron se encuentran también paralizados y que esperan que las autoridades adopten las medidas correctivas en la brevedad.
Agregó que el canal está taponado y que si se hubiera limpiado a tiempo, la zona tendría agua para el riego de los cultivos. Hasta los tajamares de la zona corren riesgo de secarse, afirmó.