Fiscal general adjunto niega supuesto pedido de coima

El fiscal general adjunto, Hugo Velázquez, se defendió de la serie de cuestionamientos que está recibiendo su gestión en Ciudad del Este a través de publicaciones periodísticas. Velázquez negó que haya pedido una coima de dos millones de dólares para dejar de investigar a las casas de cambio y desvirtuó las acusaciones sobre supuesto robo de mercaderías incautadas del depósito de la fiscalía.

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Velázquez, juntamente con el superintendente fiscal Juan Carlos Duarte, había sido denunciado por un supuesto pedido de dos millones de dólares a propietarios de casas de cambios y corredores cambiarios de Ciudad del Este para evitar intervenciones.

"Comenzamos con un supuesto pedido de coima de dos millones de dólares, ese fue el inicio, en donde inclusive se dijo que fuimos filmados. Eso jamás ocurrió, jamás existió ni remotamente", apuntó Velázquez y agregó que él mismo solicitó la apertura de la investigación a la fiscala de turno, en base a la publicación del diario Vanguardia, de Ciudad del Este.

El funcionario relató también que otro cuestionamiento se refería al denominado "Caso Jaber" sobre evasión impositiva, donde supuestamente habrían cobrado 500 mil dólares. Aclaró en este caso que los propietarios de la firma tuvieron que pagar al fisco aproximadamente 470 mil dólares, como resultado de las investigaciones. Pero aclaró que de esa suma se pagaron 1.800 millones al Estado en concepto de regularización de impuesto y 900 millones en concepto de multa por evasión.

Durante una visita a nuestra redacción, Velázquez habló también sobre la acusación de un corredor de cambios, sobre un pedido de 1.000 dólares a los corredores para armar "una vaquita" para los fiscales (Velázquez y Duarte). "Legalmente los cambistas solamente pueden operar hasta 1.000 dólares, o sea mal se les podía cobrar 1.000 dólares que es lo máximo que pueden operar. Pero por si fuera poco, el presidente de la Asociación de Cambistas, que supuestamente fue el que cobró para darnos a nosotros, salió a desmentir diciendo que no es cierto, que ellos tienen una asociación de cambistas que cobra a cada corredor, pero que es para pagar a su abogada. Pero después, el mismo tipo que salió en primera plana de Vanguardia declaró que no fue eso lo que él dijo; que se tergiversó totalmente su declaración", apuntó el funcionario del Ministerio Público.

El fiscal adjunto se refirió también a la acusación del ex encargado de depósito de la fiscalía, Alexis Estigarribia, quien había declarado que las mercaderías (700 cajas de CDs) que desaparecieron del depósito fueron retiradas por Gabriel "Pachu" Rodríguez, funcionario del Centro de Investigación Judicial, a instancia del doctor Velázquez.
"Después de haber aparecido como Al Capone y de haber pedido dos millones de dólares, la semana pasada ya me hacen aparecer como que ya robaba championes y juguetes del depósito. Yo les puedo decir que en nuestro depósito hay mercadería por valor de 50 millones de dólares y precisamente si uno quiere ser sinvergüenza no va a tocar juguetes ni championes. Hay chips que cuestan 5 dólares y todos los días, los perros tratan de robar. Por eso tenemos ahora un sistema cerrado de seguridad, sistema de video las 24 horas, que fue donado por la gente que se dedica a marcas. Costó 12 mil dólares el circuito cerrado. Tenemos policía, tenemos funcionarios de la fiscalía y tenemos una empresa privada, que controla 24 horas el circuito cerrado que ahora tiene el depósito", remarcó.

Velázquez responsabilizó de los cuestionamientos al abogado Fernando Sosa, quien la semana pasada presentó a la Cámara de Diputados una nota en la que denuncia que Velázquez utilizaba su estudio jurídico para recibir coimas de los tabacaleros. "Fernando Sosa está muy enojado porque en época de Leonardo Ayala Balmoris, Beatriz Venialgo y demás jueces, él era el dueño y señor de Ciudad del Este y creyó que iba a seguir manejando de esa manera", dijo.

"Quería hacer estas aclaraciones en honor a mi familia y amigos. Mientras aparezca en Vanguardia e inclusive con la firma de (Héctor) Guerín no me preocupa mucho. El domingo cuando apareció en judiciales me golpeó, porque uno tiene sus límites, aguanta muchas cosas cuando está en la función pública, pero cuando gratirola te golpean muy fuerte te lastima", apuntó.
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