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Comentó a la vez que él ya había abierto una causa contra Petropar por la mala calidad de gasoíl que comercializa, a raíz de controles de la emisión de humo de los vehículos, ante las reiteradas quejas de la ciudadanía, que lamentaba la aplicación de multas por un combustible pésimo que recibía, y que no era su responsabilidad.
Entonces citó al presidente de Petropar, Sergio Escobar, para una testifical en sede de la fiscalía, y dijo que nunca se comercializó un gasoíl con más de 2.500 ppm, porque mencionó la existencia de una resolución del Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
Sin embargo, añadió el fiscal, las publicaciones de ABC y las documentaciones difundidas “echan por el suelo” las declaraciones de Escobar, “por lo que adoptaremos alguna determinación”.
“Ahora analizaré el caso, iré a sede de Petropar, accederé a las documentaciones publicadas por ABC y ya veré la posibilidad para la imputación, porque es inconcebible que se diga una cosa y que se haga otra”, sentenció.
El fiscal explicó que sus investigaciones se iniciaron también a raíz de un informe de PNUD, en el que se destaca el alto índice de contaminación existente en nuestra capital, debido justamente al tipo de gasoíl que se está comercializando.
“Aquí existen muchas aristas que se deben investigar, porque llama mucho la atención el procedimiento que realiza Petropar, y es realmente grave que acepte productos tan contaminantes”, agregó.
Fue contundente al señalar que el caso del gasoíl cancerígeno será investigado de forma particular y exhaustiva, ya que se trata de un hecho punible muy grave, más aun por las consecuencias que puede arrojar.
Añadió que los documentos publicados por ABC demuestran fehacientemente varias denuncias que él ya había recibido y que forman parte de otra carpeta fiscal que maneja. “No obstante, un gasoíl con tal alto nivel de azufre ya es la gota que colma el vaso”, puntualizó finalmente el agente fiscal.