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La postura sobre el proyecto de ley de pensiones con media sanción de la Cámara de Diputados se dio a conocer tras una reunión mantenida ayer con la ministra de Hacienda, Lea Giménez. De la misma participaron los exministros Santiago Peña, quien durante su reciente gestión envió el proyecto de ley a consideración del Congreso; Manuel Ferreira, César Barreto, Ernst Bergen, quien forma parte del equipo de transición del presidente electo Mario Abdo Benítez; Alcides Jiménez y Gerardo Doll.
No estuvieron presentes, pero sumaron su apoyo James Spalding, actual director paraguayo de Itaipú; Miguel Gómez, director administrativo de Itaipú; y Germán Rojas, embajador paraguayo en los Estados Unidos, según informó Peña, quien ofició de vocero (no se mencionó al exministro Dionisio Borda).
Peña expuso ante la prensa un comunicado firmado por todos los asistentes y en donde señalan que apoyan plenamente la creación de un ente regulador que apunte a resguardar los aportes de trabajadores y jubilados, con reglas claras y transparentes, teniendo en cuenta que este es un tema de altísima prioridad social. “Es imperativo evitar los errores cometidos en el pasado, donde los malos manejos financieros hicieron perder sus aportes jubilatorios a miles de paraguayos y pusieron en riesgo la sostenibilidad de varias cajas de jubilaciones. Este tipo de situaciones no pueden volver a repetirse”, indica el comunicado.
Sostiene también que los administradores de las cajas no perderán autonomía, ya que la Superintendencia de Pensiones no podrá decidir sobre las inversiones, sino que solamente va a controlar la gestión de las cajas, bajo principio básico de seguridad. “A nuestro entender, la ley cuenta con claros mecanismos de control, transparencia, de peso y contrapeso con garantía de recursos de reconsideración, apelación y de objeción”, afirma la nota.
De todas formas, a criterio de los exministros de Hacienda, esta ley debe ser el resultado de un proceso de diálogo, como el que se venía llevando adelante con los diferentes sectores, el cual hoy sigue abierto. Se enfatiza que contar con la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones es necesario e impostergable para asegurar el bienestar de nuestra gente. “La existencia de un regulador viene siendo de una necesidad desde hace décadas”, expresa.
Peña dijo que cualquier ajuste debería hacerse sobre el proyecto con media sanción, ya que la ministra Giménez está abierta a seguir dialogando con todos, pero no a ir en contra de tener un ente que regule y supervise los fondos previsionales.
Piden al Senado rechazar
El proyecto de ley fue aprobado por Diputados y ahora está a consideración de Senadores, lo que generó las críticas del sector empresarial y sindical, que emplazaron al Senado por 8 días para rechazar el proyecto y advirtieron que en caso contrario iniciarán movilizaciones, huelgas y paros. Alegan que el proyecto del Ejecutivo quita autonomía a las cajas en cuanto al manejo de los recursos, la conformación de la Superintendencia de Pensiones y el Consejo Asesor, en donde no se garantiza la independencia.