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Las organizaciones hicieron ayer un análisis sobre los cuatro proyectos de ley de defensa de la competencia que se encuentran a consideración de la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, en el marco de una audiencia pública desarrollada en la sala del Congreso nacional.
Participaron del encuentro representantes de la organización no gubernamental Pojoaju, Sindicato de Trabajadores del Mercado Nº 4, Asociación de Comerciantes del Mercado Nº 4, Cooperativa de Panaderías, y Asociación de Almaceneros Mayoristas, entre otros.
Los oradores criticaron la ausencia de los parlamentarios, porque consideraron que deberían ser los más interesados en escuchar la postura de todos los sectores para legislar como corresponde, en beneficio de la población.
Las críticas también alcanzaron a las autoridades del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), ya que al momento de iniciarse la audiencia no habían llegado, pero luego se hizo presente el viceministro de Comercio, Agustín Perdomo, para explicar la posición de la institución.
Antonio Grütter, presidente de la Asociación de Almaceneros Mayoristas, sostuvo que la citada ley, de ser aprobada, beneficiará a toda la población, ya que la va a proteger de prácticas perversas y podrán recuperar su poder adquisitivo.
Señaló que algunos "cárteles disfrazados de comerciantes" obligan a los comercios a vender los productos a "precios sugeridos", una práctica que se debe eliminar con una ley de defensa de la competencia.
Grütter, propietario de Casa Grütter, recordó los problemas que tuvo su negocio debido a que decidieron vender los productos por debajo de los precios sugeridos por los grandes distribuidores. Indicó que hay precios sugeridos en todas las áreas, incluso hasta para el puchero de pollo.
Tomás Acosta, de la Asociación de Comerciantes del Mercado 4, dijo que cada vez son menos porque les están matando con los precios bajos; en tanto que Graciela Núñez, de la Cooperativa de Panaderías, expresó que este sector no puede competir porque las grandes cadenas de supermercados venden por debajo de sus costos y nadie hace nada al respecto porque no existe una ley de defensa de la competencia.
A su criterio, existe una competencia desleal de los supermercadistas, situación que genera el cierre de las panaderías y la pérdida de empleos. Reclama que todos tengan oportunidades para trabajar en igualdad de condiciones.
Estas organizaciones apuntan a apoyar el proyecto de ley que fue presentado en el 2003 y tuvo dictamen en el 2008, ya que es lo que más defiende los intereses de todos; no así la última de la Feprinco, porque dicen que se convierte en juez y parte.
Proteger a la ciudadanía
Con una ley de la competencia se busca proteger a la ciudadanía de los monopolios, oligopolios y extorsiones, se democraticen las posibilidades de acción económica en el país, según los organizadores. Señalaron que la ausencia de la ley está afectando a miles de pequeños productores, comercios y fábricas, posibilitando incluso la suba artificial de precios.
Participaron del encuentro representantes de la organización no gubernamental Pojoaju, Sindicato de Trabajadores del Mercado Nº 4, Asociación de Comerciantes del Mercado Nº 4, Cooperativa de Panaderías, y Asociación de Almaceneros Mayoristas, entre otros.
Los oradores criticaron la ausencia de los parlamentarios, porque consideraron que deberían ser los más interesados en escuchar la postura de todos los sectores para legislar como corresponde, en beneficio de la población.
Las críticas también alcanzaron a las autoridades del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), ya que al momento de iniciarse la audiencia no habían llegado, pero luego se hizo presente el viceministro de Comercio, Agustín Perdomo, para explicar la posición de la institución.
Antonio Grütter, presidente de la Asociación de Almaceneros Mayoristas, sostuvo que la citada ley, de ser aprobada, beneficiará a toda la población, ya que la va a proteger de prácticas perversas y podrán recuperar su poder adquisitivo.
Señaló que algunos "cárteles disfrazados de comerciantes" obligan a los comercios a vender los productos a "precios sugeridos", una práctica que se debe eliminar con una ley de defensa de la competencia.
Grütter, propietario de Casa Grütter, recordó los problemas que tuvo su negocio debido a que decidieron vender los productos por debajo de los precios sugeridos por los grandes distribuidores. Indicó que hay precios sugeridos en todas las áreas, incluso hasta para el puchero de pollo.
Tomás Acosta, de la Asociación de Comerciantes del Mercado 4, dijo que cada vez son menos porque les están matando con los precios bajos; en tanto que Graciela Núñez, de la Cooperativa de Panaderías, expresó que este sector no puede competir porque las grandes cadenas de supermercados venden por debajo de sus costos y nadie hace nada al respecto porque no existe una ley de defensa de la competencia.
A su criterio, existe una competencia desleal de los supermercadistas, situación que genera el cierre de las panaderías y la pérdida de empleos. Reclama que todos tengan oportunidades para trabajar en igualdad de condiciones.
Estas organizaciones apuntan a apoyar el proyecto de ley que fue presentado en el 2003 y tuvo dictamen en el 2008, ya que es lo que más defiende los intereses de todos; no así la última de la Feprinco, porque dicen que se convierte en juez y parte.
Proteger a la ciudadanía
Con una ley de la competencia se busca proteger a la ciudadanía de los monopolios, oligopolios y extorsiones, se democraticen las posibilidades de acción económica en el país, según los organizadores. Señalaron que la ausencia de la ley está afectando a miles de pequeños productores, comercios y fábricas, posibilitando incluso la suba artificial de precios.