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Ecuador ya quiere otra buena partida de ganado de nuestro país, solo que los tiempos no cierran, porque ya estamos pisando los umbrales de la Expo 2015, razón por la cual es probable que la siguiente tropa envíen recién en octubre, unas 1.000 cabezas como mínimo, informó el viceministro de Ganadería, Marcos Medina.
Añadió que Bolivia también quiere importar vacunos de Paraguay con la intención de fortalecer su actividad ganadera en una zona que había sido afectada por una gran mortandad a causa de inundaciones.
Según se informó, autoridades regionales de la zona de El Beni y productores ganaderos del vecino país visitarán zonas ganaderas del Chaco con la intención de comprar ganado en pie.
El viceministro explicó que en el caso de Bolivia las transacciones no tropezarían con mucha burocracia porque este país tiene el mismo estatus sanitario que el nuestro, con relación a la aftosa.
Otros países que mostraron interés en comprar ganado en pie de nuestro país son Panamá y Venezuela, pero que necesitarían de mucho más tiempo para que las negociaciones se concreten.
Preguntado si exportar ganado de alta genética no implica propiciar el surgimiento de competidores para nuestro país en los mercados de la carne, explicó que la demanda mundial de carne y alimentos seguirá creciendo en los próximos 20 años y que el plan regional es consolidar al continente como exportador de alimentos.
Como posible consecuencia de las exportaciones de ganado en pie opinó que habría un aumento y diferenciación del precio de los animales, algo similar a lo que ocurre con los novillos para exportación de carne a Chile.
Sobre la exportación de 1.002 bovinos, realizado en cuatro embarques en mayo último, dijo que representó un ingreso de US$ 3 millones.
Explicó que la transacción comercial se hizo mediante el pago de ese monto a la Asociación Rural del Paraguay (ARP), gremio que participó como girador del dinero, previa autorización de los ministerios de Agricultura y Ganadería de Paraguay y de Ecuador.
Los animales fueron exportados, en promedio, por US$ 2.700, incluyendo todos los gastos.
“Las vaquillas de campo sin registro se vendieron entre US$ 700 y US$ 800; las vaquillas registradas entre US$ 1.300 y US$ 1.500; los toros puros de bozal, entre US$ 7.000 y US$ 10.000. Comentó que se negoció a través de terceros, luego de cerrar el trato se les avisaba que era para exportación.
Respecto a los vuelos dijo que los cuatro costaron un total de US$ 800.000.