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Los empresarios Conrado Hoeckle y Jan Mark Boch, presidente y vicepresidente de AZPA respectivamente, mantuvieron ayer al mediodía una reunión con el ministro del Interior, Carmelo Caballero, en sede de la Secretaría de Estado.
Ambos manifestaron que los trabajos de seguridad desplegados por la Policía Nacional están ahora cumpliendo con el objetivo de garantizar el orden y prevenir cualquier disturbio.
En ese sentido, el gerente general de AZPA, Raimundo Pedrozo, también había señalado que -al inicio del conflicto- soportaron ataques con piedras, turbas e incluso balas a ruedas de camiones que intentaban llegar a sus cultivos de caña de azúcar para no parar la producción, ante la negativa de los cañicultores de entregar sus productos debido a que exigían un precio más alto.
“Nosotros estamos satisfechos ahora con el Gobierno, con el Ministerio del Interior. Estamos estableciendo los pasos para lo más importante, que es garantizar la seguridad de terceros, la integridad física de las personas que trabajan y de quienes viven en la zona. El Ministerio del Interior está articulando mecanismos de prevención”, indicó el empresario Conrado Hoeckle.
A partir de la presencia de agentes de la FOPE y antidisturbios de la Policía, volvió la calma, manifestó por su parte Jan Mark Boch, al culminar la reunión con Carmelo Caballero. “No obstante, la empresa y la ciudadanía que quiere trabajar necesitan que la Policía siga custodiando de manera especial la zona”, agregó.
Hoeckle abogó por la pacificación de los ánimos y de actitudes radicales. Resaltó que la empresa ya está trabajando plenamente.
Como derivación de algunos incidentes, el jefe de la comisaría 36ª de Tebicuary, Crio. Princ. Valentín Chamorro, fue relevado ayer de su cargo y reemplazado por el Crio. Princ. Óscar Figueredo. También se supo que los cañicultores Manuel Silvera y Amado Colina están bajo investigación de la fiscala María Agustina Unger, según la Policía.